Como la "diligencia policial, coordinada con la Armada, más grande de  la historia", calificó el director general de la PDI, Héctor Espinosa, la incautación desde un barco carguero de 4.272 kilos de marihuana cripy, dada a conocer ayer por la policía civil, la rama de FF.AA. y la Fiscalía Regional de O'Higgins.

La embarcación de origen peruana, proveniente desde Colombia, pretendía internar a Chile la droga avaluada en $21 mil millones, la cual llegaría a la Región de Coquimbo para luego ser distribuida por diferentes ciudades del país. Según se indicó, la PDI logró desarticular la operación gracias a la interceptación de llamadas telefónicas de los traficantes que se encontraban en alta mar, con receptores también de nacionalidad colombiana en tierra firma.

"Es una diligencia que se viene haciendo con trabajo de información, análisis criminal de inteligencia y mucha coordinación. Es un trabajo de muchos funcionarios de la Armada y también de la Policía de Investigaciones que hemos puesto nuestras capacidades al servicio para poder sacar una organización criminal compuesta por ciudadanos extranjeros que están tratando de hacer llegar esta droga a Chile", indicó Espinosa.

Al interior del barco se encontraban seis ciudadanos colombianos, quienes fueron detenidos y serán formalizados mañana en al Juzgado de Garantía de Rancagua.

El fiscal regional de O'Higgins (s), Javier Von Bischoffshausen, precisó que "la embarcación que venía desde Colombia presentó desperfectos y se encontraba a la deriva. En virtud del trabajo de la Armada precisaron el punto exacto en el que se encontraban y luego un buque de la Armada logra dar con el paradero de la misma".

El director de Seguridad y Operaciones Marítimas de la Armada, contraalmirante litoral, Eric Solar Olavarría, , dijo que "la orden era detectar una embarcación extranjera, no sabíamos de que nacionalidad. En la jurisdicción marítima de Coquimbo trabajamos arduamente con sistemas satelitales, efectuamos rastreos en áreas marítimas extensas. En principio navegaba con pabellón chileno, luego se lo quitaron lo que la convirtió en una embarcación fantasma"

De acuerdo a la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, la droga "iba a ingresar a nuestro país, a las poblaciones, que iba a ser vendida muchas veces a personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad que hoy día gracias al trabajo coordinado con el Ministerio Público, de la Policía de Investigaciones y la Armada de Chile, no están en los distintos sectores y comunas de nuestro país".