Una dura guerra de spots publicitarios comenzó a circular en Estados Unidos, en vista del voto del Senado sobre la reforma del gobierno del presidente Barack Obama, que apunta a reforzar los controles sobre la venta de armas de fuego.

Si bien el millonario alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, comunicó el financiamiento de una campaña publicitaria televisiva por 12 millones de dólares y dirigida a los parlamentarios indecisos, ahora el número de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), Wayne LaPierre, replicó anunciando una contra-campaña.

La idea de LaPierre es sabotear las normas del Congreso. "¿Bloomberg gastará 12 millones de dólares? No puede comprar Estados Unidos", polemizó LaPierre, jefe del poderoso lobby de las armas estadounidenses. 

"Podrá también gastar sus 27.000 millones de dólares, pero no podrá imponer su deseo a la opinión pública estadounidense", añadió el titular de la NRA.

Y agregó: "Los estadounidenses no lo quieren en sus restaurantes, no lo quieren en sus casas, no quieren que sea él en decir qué alimentos comer. Y de seguro no quieren que sea él en decir qué se debe defender y qué armas poseer", concluyó LaPierre en referencia a otra cruzada del alcalde de Nueva York sobre la prohibición de fumar y comer sano.