El 29 de septiembre de 1979  el Estadio Nacional se llenó de cerca de 40 mil familias que asistieron a  firmar documentos que los hicieron pasar de ser "pobladores" a ser "propietarios" de terrenos ubicados en la periferia de Santiago. Poco antes había circulado un fascículo preparado por el SERVIU con la lista de convocados,  junto al esquema de una planta del Estadio que reproducía el trazado de veinte comunas y sus poblaciones.

Ese hito histórico es el punto de partida de Stadium, el proyecto que viajará en mayo próximo a la 16° Bienal de Arquitectura  de Venecia, bajo la autoría de la arquitecta Alejandra Celedón.  La propuesta de la chilena es recrear precisamente el antiguo dibujo del centro deportivo, pero esta vez en tercera dimensión: la estructura será fabricada en arcilla y suspendida desde el cielo de la sala a nivel de la vista, para que el público pueda recorrerla.

La idea, cuenta Celedón, surgió gracias a una de sus ex ayudantes, quien recibió de manos de una pobladora en San Ramón el documento de más de 40 años. "Pensó que me interesaría y me avisó de inmediato. Apenas recibí la foto del plano entendí que teníamos entre manos un objeto y una imagen muy potente, testigo tanto de nuestra historia reciente como de nuestra ciudad presente", explica la profesional, cuya propuesta ganó entre otras 19 presentadas al Consejo de la Cultura, con un jurado compuesto por figuras como Smiljan Radic, Edward Rojas, Eva Franch, Enrique Walker, entre otros.

El proyecto además fijará tres hitos históricos llamados Tres estadios del Estadio, como símbolos de un contenedor masivo sin sentido determinado, que reflejan la amplitud de usos a los que "el edificio" se ha visto sometido a lo largo de su historia: El mundial de fútbol de 1962, el uso del recinto como centro de detención y tortura en 1973 y la visita del Papa Juan Pablo II en 1987.

Así, además de demostrar los eventos de diversa índole que puede sostener el recinto, el proyecto  revela y problematiza las consecuencias que la retórica de freespace  ha significado para la ciudad: la naturalización de la lógica de la propiedad privada, la liberalización del suelo, la desregulación y atomización de la vivienda. Al respecto, Celedón comenta: "El pabellón se enmarca dentro de una investigación más amplia sobre retóricas y políticas de vivienda en los ochenta en Chile, que ha tomado distintas formas, desde cursos a talleres de investigación, artículos y presentaciones en congresos. Este pabellón es otra de esas formas en que el conocimiento puede producirse".