Hasta ahora, las supernovas se clasificaban en dos grandes categorías. Una corresponde a las supernovas derivadas del colapso del núcleo de una estrella de alrededor de entre 10 y 100 veces más masiva que el sol, mientras las supernovas tipo Ia surgen de la violenta explosión de una enana blanca.

Hoy, un grupo de astrónomos reporta el descubrimiento de un nuevo tipo de supernovas, bautizadas como tipo Iax.  Estas son menos visibles y energéticas que las tipo Ia. "Una tipo Iax es en esencia una mini supernova", explica Ryan Foley, investigador del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysical y líder del estudio publicado hoy en The Astrophysical Journal.

Previamente se pensaba que la categoría de las supernovas Ia era muy homogénea, sin embargo, "surgieron varios objetos que no encajaban muy bien en esta clase. Nuestro trabajo consistió en recolectar los objetos raros e intentar ponerlos en una clase", explica el Dr. Giuliano Pignata, académico del Departamento de Ciencias Físicas de la U. Andrés Bello y del Núcleo Milenio De Estudio de Supernovas, uno de los 22 coautores de esta investigación.

Los astrónomos identificaron 25 ejemplos de este nuevo tipo de supernovas, tres de las cuales fueron aportadas por el trabajo del Dr. Pignata desde observatorios astronómicos ubicados en Chile. Ninguno de ellos forma parte de galaxias elípticas, las cuales están llenas de estrellas viejas. Esto sugiere que las supernovas Iax provienen de sistemas solares más jóvenes.

La teoría sugiere que las supernovas tipo Ia provienen de un sistema estelar con dos astros, compuesto por una enana blanca y una estrella acompañante que transfiere su masa a la enana blanca hasta alcanzar una masa crítica y explota.

Aunque no hay claridad del mecanismo que gatilla el surgimiento de la supernova Iax, en varios casos parece que la enana blanca sobrevive a la explosión, a  diferencia de las supernovas tipo Ia, donde la enana blanca es completamente destruida.

La importancia de este hallazgo radica en que las supernovas tipo Ia fueron usadas para plantear la idea de que la expansión del universo se estaba acelerando, idea por la cual Saul Perlmutter, Brian Schmidt y Adam Reiss obtuvieron el premio Nobel de Física en 2011. Ahora que se conoce la existencia de las supernovas tipo Iax, "podemos tener una muestra mucho más limpia de la supernovas que usamos para medir la geometría del universo", explica el Dr. Pignata.

Los investigadores estiman que las supernovas tipo Iax son un tercio de comunes que las tipo Ia. La razón paras que tan pocas hayan sido detectadas es que estas supernovas más débiles son apenas una centésima de brillantes que las tipo Ia.

"Las supernovas tipo Iax no son raras, solo son débiles", explica Foley. "Por más de mil años los humanos hemos observado supernovas. Durante todo ese tiempo, esta nueva clase de supernovas ha permanecido oculta en las sombras", agrega.

Se espera que el Gran Nuevo Telescopio de Rastreo Sinóptico (LSST) que actualmente se construye en la región de Coquimbo, permita descubrir miles de supernovas tipo Iax.