¿Qué le pareció el llamado de atención de Bachelet a sus ministros pidiéndoles no intervenir?

Su llamado fue imprescindible para que pusiera orden. Si un ministro quiere entrar al debate político o definir qué candidato es mejor, que renuncie a su cargo y haga vida partidaria.

Al margen del tema del intervencionismo, los dichos de Fernández excluyeron al presidenciable de su partido, Alejandro Guillier.

Ahí hay un tema de fondo. Más que hacer un pronóstico político, Fernández expresó un deseo. Y ese es el deseo de la aristocracia política chilena.

¿Por qué?

Porque con la contienda Lagos Piñera se sienten cómodos. Los conocen, saben a qué atenerse. Pero esos tiempos ya pasaron. El manejo del club de amigos no tiene cabida. En este país los ciudadanos tienen opinión.

¿Por qué menciona a la aristocracia política chilena? ¿Cree que hay clasismo en los dichos de Fernández?

En sus palabras hay discriminación contra Guillier. Fernández habla de manera bastante despectiva: "Los demás son fantasía", dice. Eso no se entiende cuando en las encuestas Guillier aventaja por lejos. Fernández despreció la expresión ciudadana.

¿Va a ser difícil lograr respaldos transversales para Guillier?

No me cabe duda que habrá resistencia a Guillier en esos grupos, y se desplegarán esfuerzos para tratar de cambiar el escenario.

¿Por qué Guillier y no Lagos?

Porque Chile ha cambiado. Las antiguas miradas no interpretan a la ciudadanía. Lagos no recoge el momento actual del país. El senador Guillier apuesta por un país más moderno, que se hará paso a las nuevas generaciones e interpreta esos valores que la gente exige.

¿Qué pasa si se logra un acuerdo PS-PPD por Lagos y a ese se suma la DC? Algunos en el PR advierten el riesgo de que finalmente no haya primarias, por lo que han evaluado llevar a Guillier directamente a primera vuelta.

Nosotros apoyamos primarias abiertas, legales y con garantías. Si hay partidos o grupos que tratan de imponer a espaldas de la ciudadanía determinadas condiciones o un nombre, nosotros como radicales tenemos que considerar todas las opciones para que sea la ciudadanía la que defina al próximo presidente de Chile. Debe respetarse la opción del senador Guillier, en la forma y fondo.

¿Y si no se dan las garantías?

Tendríamos que analizar las alternativas.