A fines de 2010, la Clínica Alemana de Santiago se convirtió en el primer establecimiento del país en obtener la acreditación de calidad, garantía del Auge que busca resguardar la seguridad de los pacientes en los procesos asistenciales. Sin embargo, este mes, y tras el rechazo de dos apelaciones, el centro asistencial perdió la certificación y fue retirado del registro de prestadores de la Superintendencia de Salud.

Según el informe de la entidad acreditadora -Higea Salud Limitada-, la clínica cumplió con el 83,5% de los ítems evaluados, pero incumplió nueve de las 30 características obligatorias del estándar de prestadores  que le eran aplicables, lo que llevó a declarar al establecimiento "no acreditado".

Entre los criterios mal evaluados se hallan incumplimientos en el uso de documentos para obtener el consentimiento informado del paciente antes  de procedimientos de mayor riesgo y en la ficha única individual. También se detectaron fallas en el programa de evaluación y mejoría de las prácticas aplicadas al registro, traslado y recepción de biopsias; faltas en el stock mínimo de medicamentos e insumos  en unidades de pacientes de más riesgo, y fallas en la ejecución de planes de mantenimiento preventivo de equipos críticos para la seguridad de los pacientes, entre otros.

Tras la decisión, Clínica Alemana sostuvo que "el resultado entregado por la entidad de acreditación privada, Higea Salud, se basa en algunos criterios de aplicación de la normativa que, si bien respetamos, definitivamente no compartimos" y que "creemos que tanto nuestra pionera participación como las constructivas observaciones que entregaremos a la entidad fiscalizadora contribuirán a fortalecer la implementación del sistema".

POSTULACION RECHAZADA

En una situación similar se encuentran la Clínica Valparaíso y el Instituto Traumatológico, que postularon por primera vez al proceso, pero no fueron acreditados.

La Clínica Valparaíso, que informó que se está preparando para presentarse al proceso de acreditación durante el segundo semestre de este año, cumplió con el 83,1% de las características evaluadas, pero incumplió con dos de las 25 características obligatorias que le eran aplicables. De acuerdo al informe, que elaboró el Instituto Chileno de Acreditación en Salud, se detectaron incumplimientos en los programas de evaluación y mejora de la evaluación pre-anestésica y en la indicación de transfusión.

En el Instituto Traumatológico, el cumplimiento llegó al 81%, pero se hallaron fallas en dos ítems obligatorios, referidos al control y prevención de infecciones intrahospitalarias y en la notificación oportuna de situaciones de riesgo, detectadas a través de exámenes diagnósticos en áreas de anatomía patológica,  laboratorio e imagenología. "Este es un proceso difícil, aprobamos numerosas etapas, pero fallamos en dos. Trabajamos en corregirlas, reponer la presentación y postular para que nos vuelvan a evaluar en un mes", dice  el director del Instituto Traumatológico, Mario Reyes.

COMPLEJIDAD

El encargado del Departamento de Calidad del Minsal, José Concha, explicó que la acreditación de los recintos de salud es un proceso complejo, pues implica un cambio cultural en los centros.

"El estándar con que se evalúa a los recintos mide que los establecimientos estén otorgando una atención dirigida a dar seguridad a los pacientes. Para eso evalúa procesos clínicos, quirúrgicos, de laboratorio y administrativos, que permiten evitar y reducir los eventos adversos que puedan afectar a los pacientes", dijo Concha, quien aclaró que el seguimiento a las biopsias y la mantención de equipos son algunos de los criterios donde fallan los centros a la hora de evaluarse.

Actualmente, la acreditación de calidad distingue a los servicios que velan por la seguridad de sus procesos y, por ende, la de sus pacientes. Sin embargo, la operativización de esta garantía será a contar de julio de 2016, cuando la certificación será obligatoria para los centros de salud que atiendan casos Auge.