Desde que dejó temporalmente el noticiario de Televisión Nacional para apoyar la campaña presidencial del independiente Andrés Velasco, con quien está casada hace 10 años, Consuelo Saavedra ha acompañado al ex ministro de Hacienda en actividades en terreno, ha participado en reuniones político-estratégicas, comunicacionales y ha repartido chapitas y volantes. Desde el jueves lidera la red de voluntarios del comando que se encargará de reclutar gente que participe en la campaña y se comprometa a ir a votar a la primaria opositora del 30 de junio.

¿Algunos consideran como una traición que Velasco pretenda competir con Michelle Bachelet en primarias, en circunstancias que ella fue su jefa?

Si es traición o no, yo genuinamente creo que competir es bueno, no en el sentido del mercado sino de aunar fuerzas. En la oposición somos más, hay más miradas. La gracia de la Concertación y de la oposición en general en este país fue que sumó matices, hubo diferentes miradas que se fueron articulando. A mí no me cabe en la cabeza que se pueda considerar como malo que Andrés, que Claudio, José Antonio Gómez y Michelle Bachelet compitan.

Pero Velasco, a diferencia de los que nombra, fue ministro de Bachelet...

Creo que es mirar la política de una manera equivocada. ¿Cuánto tiempo tiene que esperar Velasco para tener alas propias? A mí no me parece un problema, yo creo que suma. Andrés fue un colaborador leal de Bachelet, su única agenda era que al gobierno de la Presidenta Bachelet le fuera súper bien, y yo creo que eso también hizo que ellos tuvieran una forma de trabajar que fuera tan fructífera. Pero eso no significa que uno no pueda luego tener sus propias opciones. Bachelet fue una figura política y es querida, entre otras cosas, porque creó espacios para que surgieran otras voces, hizo gabinetes con gente diferente, con gente inesperada, con gente diversa. Su espíritu es el que debe recuperar la Concertación, la oposición en general.

De acuerdo con las encuestas, las posibilidades de Velasco de imponerse en las primarias son escasas. ¿Cuál es la ganancia?

Esa pregunta revela una mirada de que "lo único que vale es ganar". No, ganar no es lo único que vale, lo que vale es el proceso. Si Claudio Orrego, si Andrés, si Gómez, si Golborne, si Allamand, si Miche-lle Bachelet, si todos tenemos un buen año de discusión respecto de las ideas de Chile, eso va permeando y la gente puede participar. Entonces, no se trata sólo de ganar, también tengo posibilidades de participar y eso es tremendamente valioso para mejorar la calidad de la política en Chile.

¿La apuesta es sobre quién es el mejor segundo?

Trato de no involucrarme en esa conversación, me da lata. Soy amiga de Claudio Orrego, Andrés también, es una persona que quiero un montón, quiero que tengamos una buena conversación entre todos, que la mayor cantidad de gente participe en esa conversación durante el período de las primarias, y después en la campaña presidencial, quede quien quede. Yo no me engancho en el tema de quién es el segundo, quién es el tercero, qué significa esto y cómo quedas instalado. A mí la aritmética política me tiene sin cuidado, yo no estoy en la campaña de Andrés para eso.

¿Ve a Velasco nuevamente de ministro?

Habría que preguntarle a él, pero creo que no. Me consta que no. Creo que él no se lo imagina. Andrés, ciertamente, no está participando en las primarias porque quiera un cargo en el gobierno de quien gane esa elección.

¿Candidato el 2018?

No sé, en política pasan mil quinientas cosas. Pero las buenas ideas no tienen dueño y la candidatura de Andrés tiene que ver también con instalar la necesidad de que más gente se la juegue, de que más gente quiera participar. La reunión de redes que tuvimos el jueves era un buen ejemplo, en su mayoría no eran militantes. Esa es una señal súper potente. No sé si irá a ser Andrés u otra persona, creo que una mirada liberal de centroizquierda está súper desdibujada en Chile, ese mundo está bien huérfano y la candidatura de Andrés tiene que ver con reconstruir ese mundo. Espero que la idea no quede huérfana y se diluya.

En la oposición varios piensan que Velasco tiene una mirada económica más de derecha que de centroizquierda. Orrego ha planteado que no muestra diferencias sustanciales con Allamand y Golborne en esa materia.

Andrés está lejos de ser una persona de derecha y me parece una crítica mal intencionada, porque los que lo dicen saben que no es así. Andrés tiene una mirada del rol del Estado que es muchísimo más profunda que la que tiene cualquier persona que se ubique en la centroderecha en Chile.

Por el mismo hecho de que Andrés es un candidato independiente, no tiene que estar preocupado de la patada y el combo y del voto inmediato, sino que puede pensar a Chile un poquitito más lejos. Ciertamente, no tiene una mirada económica de derecha, tiene una mirada económica responsable, desprejuiciada, moderna y lo demostró como ministro.