La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema absolvió ayer al humorista y conductor Sergio Hirane Sarkis, quien fue investigado y condenado en primera instancia como presunto autor de delitos tributarios reiterados.

La investigación en su contra comenzó en abril de 2003. De acuerdo a los antecedentes contenidos en el fallo de  la Corte de Apelaciones de Santiago que lo había condenado, Hirane era representante  legal  de  la  sociedad Checho Producciones Ltda., y "durante los años 1997 a 2001, usó, registró y declaró crédito fiscal de Impuesto al Valor Agregado respaldado en facturas supuestamente falsas que daban cuenta de operaciones inexistentes, aumentando sus costos y gastos operacionales, afectando la base imponible del impuesto a la renta y obteniendo devoluciones de impuesto en forma indebida".

Este hecho, según el fallo del tribunal de alzada, habría ocasionando un perjuicio fiscal de $ 74.168.060.  Hirane había recibido una pena de tres años y un día de presidio debido a la presunta presentación de declaraciones de impuestos falsas.

Sin embargo, tras recurrir de casación a la Corte Suprema su situación judicial cambió. De acuerdo con el fallo del máximo tribunal la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones se adoptó con infracción a la ley, debido a que la pena para este tipo de conductas no estaba vigente a la fecha de ocurrido los hechos, en la Región Metropolitana. "La modificación incorporada al artículo 105 del Código Tributario sólo entró en vigencia en la Región Metropolitana a partir del 16 de junio de 2005, por lo que dada la fecha de los hechos atribuidos al acusado Hirane Sarkis y la oportunidad en que se ejerció la acción penal en su contra, no cabe duda que su enjuiciamiento se encontraba al amparo de la anterior normativa", detalla el fallo de los jueces Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller y Jorge Dahm.

Consultado al respecto, Sergio Hirane dijo que producto de la causa en su contra "viví un tremendo calvario (...) se me procesó, se me declaró un peligro para la sociedad, me metieron preso con cámaras de televisión. Fue una cosa desproporcionada".

El conductor radial manifestó que luego de este fallo "se está haciendo justicia. No tengo intención de seguir  con esto, ni jactarme de algo. Simplemente quiero seguir adelante. Lo que defendía (al recurrir a la Corte Suprema) era mi credibilidad".

En la misma causa, también figuraba el conductor de televisión Mario Mauriziano e Iván Arenas. Debido a que ninguno recurrió de casación ante la Corte Suprema, la condena en su contra se mantuvo en tres años y un día de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, y devolución del 100% de lo defraudado. La multa fijada para Arenas se fijó en $ 270 millones, mientras que Mauriziano deberá pagar $ 38 millones.