El 95 por ciento de la gente tiene secretos, y en promedio las personas tienen unos 13 a la vez, de los cuales cinco son realmente inconfesables y nunca se los mencionaron a nadie.

Sin embargo, esta costumbre puede ser dañina para la salud: aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés, algo que puede causar problemas de intestino y metabolismo, presión alta, envejecimiento de la piel y debilidad del sistema inmunitario.

En realidad no es tanto ocultar secretos lo que provoca esta reacción, sino pensar en ellos continuamente, según surge de una investigación publicada en la Columbia University de Nueva York, publicada en la revista Journal of Personality and Social Psychology.

La investigación examinó diez estudios diferentes, profundizando también los secretos que mantenemos más frecuentemente.

En general se trata de fantasías sexuales o románticas sobre una persona que no es la propia pareja, cuestiones financieras o familiares, ambiciones, escasa consideración sobre uno mismo e incluso, más en el fondo en la clasificación, tener un aborto.