En un histórico y controvertido caso de corrupción que ha remecido a la familia real española, la infanta Cristina, hermana del Rey Felipe VI, fue absuelta este viernes, mientras que su esposo, Iñaki Urdangarin, fue condenado a seis años y tres meses de cárcel, por prevaricación, malversación, tráfico de influencia y dos delitos fiscales. La Justicia determinó que el cuñado del Rey malversó varios millones de euros entre 2004 y 2006 a través del Instituto Nóos, que él presidía.

La infanta no estaba acusada por la fiscalía. Sin embargo, la agrupación Manos Limpias había solicitado que ella fuera condenada a ocho años de cárcel como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido. El fallo aseguró que Cristina de Borbón desconocía la existencia de los delitos fiscales y de malversación, por lo que no participó de su "ejecución". El abogado de la infanta dijo que su cliente está "satisfecha por el reconocimiento de su inocencia", pero que "sigue convencida de la inocencia de su esposo".

El diario español El País señaló que, basándose en fuentes del Ministerio Público, el fiscal Pedro Horrach -quien había pedido 18 años de cárcel para el cuñado del Rey- pedirá la prisión inmediata para Udangarin y su socio, Diego Torres. Eso porque, debido a la gravedad de las penas contra el esposo de la infanta y contra Torres -que fue condenado a ocho años y seis meses de prisión y una multa de 1,7 millones de euros-, "implica un cierto riesgo de fuga".

Junto a Diego Torres, Urdangarin fundó en 2004 el Instituto Nóos, entidad sin fines de lucro a través de la cual firmaron contratos para organizar eventos deportivos con administraciones regionales aprovechando la notoriedad del entonces Duque de Palma (Urdangarin).

Fueron las investigaciones contra gobierno del Partido Popular (PP) de las islas Baleares los que llevaron a la Justicia fijarse en los contratos firmados con el Instituto Nóos.

En junio de 2006, Urdangarin fue nombrado consejero de Telefónica Internacional y tres años después se mudó a Washington junto con la infanta y sus cuatro hijos. Fue durante su estancia en Estados Unidos cuando el juez José Castro empezó a investigar los negocios de Nóos, lo que llevó a la Fiscalía Anticorrupción de Baleares a registrar la sede del instituto en noviembre de 2011.

Pocas semanas después, la Casa del Rey apartó a Urdangarin de las actividades oficiales de la Familia Real al considerar que su conducta no había sido ejemplar y, unos días más tarde, fue citado por el juez a declarar como imputado.

Cristina de Borbón era propietaria a medias con su marido de la sociedad instrumental Aizoon, que fue utilizada para desviar los fondos obtenidos ilícitamente por Nóos.

El juicio oral, con 17 acusados, se desarrolló entre enero y junio de 2016.

Hasta este viernes la defensa de Urdangarin no había dicho si apelará al fallo ante el Tribunale Supremo.

Según la prensa, Cristina e Iñaki Urdangarin conocieron la sentencia en Ginebra, donde viven desde 2013 con sus hijos. Sin embargo, de acuerdo al diario El País, la hermana del Rey Felipe tiene planeado mudarse próximamente a Lisboa.