Los humanos del Neolótico en el Sahara, entonces una sabana, ya procesaban y cocinaban plantas para alimentarse hace 10.200 años y lo hacían en vasijas de barro, según un estudio publicado hoy por Nature Plant.

El artículo señala que las técnicas para procesar plantas "pudieron haber sido fundamentales" para permitir a los cazadores recolectores al inicio del Holoceno satisfacer sus necesidades

dietéticas en el Sahara de Libia.

Hasta ahora se creía que la alfarería se había inventado en dos momentos diferentes e independientes. La primera en el este de Asia hace unos 16.000 años y la segunda en el norte de África hace 12.000 años.

Aunque existían evidencias de que esos recipientes eran usados para productos de origen animal, como la leche, hasta ahora no se sabía que tuvieran además un uso para procesar o cocinar

plantas.

Expertos de las universidades británica de Bristol e italianas de Módena, Milán y La Spienza (Roma) analizaron restos de 110 vasijas procedentes de los sitios arqueológicos de Takarkori y Uan

Afuda en el Sahara libio, de los que analizaron los niveles isótopos de carbono de los residuos grasos.

Los análisis demostraron que los humanos usaron esas vasijas para procesar una gran variedad de vegetación, como semillas silvestres, plantas de hoja y acuáticas, que recogían de los lagos

cercanos y la sabana.

La interpretación de esas huellas químicas viene refrendada por la existencia de múltiples restos de plantas muy bien conservados gracias al ambiente árido del Sahara.

La invención de la cocina fue un paso fundamental en el desarrollo humano y requirió no solo del uso del fuego, sino con el tiempo de la invención de recipientes de barro, que llevaron a la

expansión de las técnicas para preparar el alimento.

Sin embargo, hasta ahora no se habían encontrado evidencias de la existencia de técnicas de cocinado de plantas en la prehistoria temprana.

La doctora Julie Dunne, de la Universidad de Bristol indicó, en un comunicado, que la importancia de las plantas en la dieta prehistórica había sido, hasta ahora, poco reconocida, pero este

trabajo la muestra con claridad.

Otro de los autores del artículo, Richard Evershed, también de Bristol, indicó que el hallazgo residuos grasos de plantas y cera en esos utensilios prehistóricos proporcionan "una visión

completamente diferente de como la primera alfarería fue empleada en el Sahara en comparación con otras regiones".