El matrimonio gay tendrá que esperar en Colombia

La Corte Constitucional de Colombia les dio a los diputados un plazo de dos años para legislar sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero los retos de la comunidad gay van más allá.




El primer país de América Latina en reconocer derechos para las parejas del mismo sexo todavía no decide si estos también deben incluir la posibilidad de contraer matrimonio y la de adoptar.

La Corte Constitucional de Colombia tenía hasta este martes para pronunciarse sobre la demanda en favor del matrimonio igualitario presentada en noviembre pasado por la asociación Colombia Diversa y el Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, pero al final determinó que eran los parlamentarios los que tenían que tomar la decisión.

El tribunal le dio al Congreso y al Senado un plazo de dos años para legislar sobre el particular.

Y advirtió que si para el 20 de Julio del 2013 diputados y senadores no habían superado el actual estado de "omisión legislativa", las parejas homosexuales podrán formalizar su unión ante un notario.

La decisión judicial fue bien recibida por la Iglesia Católica, que le había pedido a la Corte dejar la decisión en manos del poder legislativo.

"La Corte Constitucional no puede legislar, le toca cuidar, ser el guardián de la ley", le dijo a BBC Mundo el secretario general de la Conferencia Episcopal, Monseñor Juan Vicente Córdoba.

"Que pasen eso al senado, al congreso. Y que ellos allá definan con el plebiscito, con el acto legislativo o con el referéndum", había solicitado el obispo.

Marcela Sánchez, directora ejecutiva de Colombia Diversa, considera sin embargo que al actuar de esta manera la Corte está desconociendo "una realidad evidente, que es el papel que ha jugado el Congreso de la República en el desconocimiento de nuestros derechos".

"Remitir (el tema) al congreso es desconocer que las mayorías no nos han protegido, y también es faltar a su deber como corte de proteger las minorías, que es justamente uno de sus papeles", le dijo a BBC Mundo.

AVANCES Y DESAFIOS
Para Sánchez, el reconocimiento del derecho al matrimonio civil de las parejas del mismo sexo es necesario para garantizar la igualdad plena ante la ley.

"Tenemos que tener claro es que el derecho al matrimonio es un mínimo, es un mínimo de los mínimos, porque realmente estamos hablando de igualdad ante la ley. Ni siquiera estamos hablando de igualdad en lo social que es donde están los principales retos", le dijo a BBC Mundo.

"Violencia, los homicidios basados en prejuicios, todavía el abuso policial, todavía el maltrato en la familia… los desafíos son enormes", afirmó.

Pero la directora de Colombia Diversa también reconoció importantes avances en los últimos años, en buena medida gracias a otras decisiones de la Corte Constitucional.

Así, en febrero de 2007, el tribunal determinó que las parejas del mismo sexo debían de gozar de los mimos derechos que las parejas heterosexuales en materia de herencia y propiedad, convirtiéndose así en el primer país de América Latina en reconocer legalmente derechos para parejas gays.

Más tarde ese mismo año la Corte extendió esos derechos al tema de pensiones y los beneficios de la seguridad social.

Y, en enero de 2009, el tribunal estableció que las parejas de mismo sexo podían ser reconocidas como "uniones de facto" –que según la Constitución colombiana gozan de los mismos derechos que las parejas casadas- y ordenó la reforma de 42 disposiciones legales para garantizar la igualdad en materia de derechos civiles, políticos, económicos y sociales.

Durante ese período las dos principales ciudades del país, Bogotá y Medellín, también promulgaron políticas públicas orientadas a la salvaguardia de esos derechos.

Y en "El perro y la calandria", un bar ubicado en el barrio bogotano de Chapinero, las parejas del mismo sexo ya no se sienten obligadas a esconder su preferencia sexual.

"Es algo que se nota sobre todo desde hace cinco años", le dijo a BBC Mundo uno de sus parroquianos, que pidió ser identificado nada más como Sebastián.

"En Chapinero, o en algunos lugares del norte (de Bogotá), ya es posible ver a parejas de gays caminando por las calles agarrados de la mano", contó.

"Pero en el sur (de la capital)… nunca. Ahí el riesgo de ser agredido todavía es muy elevado", agregó.

Y Sánchez advirtió que no se debe comparar "la situación de Bogotá, o de áreas de Bogotá, con lo que pueden ser regiones donde hay grupos armados ilegales".

PREJUICIOS Y DISCRIMINACION

Según la directora ejecutiva de 'Colombia Diversa" su organización también ha documentado numerosos casos en los que funcionarios públicos se han rehusado a reconocer los derechos de las parejas del mismo sexo.

"O fondos de pensión, privados y públicos, que ponen un montón de trabas aunque existan los derechos", explicó.

Y muchas de las parejas afectadas no se atreven ni siquiera a reclamar.

"Hay un problema de impunidad general en el país que se agrava en el caso de las personas LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transgéneros). La gente no cree en la justicia pero adicionalmente teme denunciar porque lo pueden re-victimizar", dijo Sánchez.

Y la propia Iglesia Católica reconoce que en materia de tolerancia todavía queda camino por recorrer.

"Se ha avanzado mucho, cosa que nos alegramos, pero todavía hay algunos sectores que discriminan, los atacan y los irrespetan. Y nosotros nos oponemos", le dijo a BBC Mundo Monseñor Juan Vicente Córdoba, Secretario General de la Conferencia Episcopal.

IGLESIA OPUESTA

Según Monseñor Córdoba, la Iglesia Católica no se opone al reconocimiento de ciertos derechos para las parejas homosexuales, pero no considera que estos deban extenderse al matrimonio y la adopción.

"No nos oponemos a que ellos se unan. Si quieren vivir juntos, si quieren heredar sus pensiones, sus cosas, sus dineros, sus haberes… Y que vivan juntos, nosotros no entramos a irrespetar a nadie en su fuero interno", afirmó.

"El problema de la ley es que se vuelve paradigma, ejemplar para jóvenes y niños. Una ley quiere decir que un país adopta algo como ideal".

"Pero por un problema de unos poquitos no podemos hacer ley para todo un país en algo que atenta a lo esencial de la familia, y eso es que está compuesta por hombre y mujer", explicó.

Este concepto está recogido por la Constitución colombiana, en su artículo 42.

Y, según Monseñor Córdoba, la inmensa mayoría de los colombianos se opone tanto al matrimonio gay como a la posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan adoptar.

En su resolución, sin embargo, la Corte Constitucional reconoció el derecho de las parejas del mismo sexo a conformar una familia.

Y aún no se pronunció sobre el derecho de adopción, que será debatido próximamente.

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