Estrés altera funcionamiento del cerebro y dificulta la capacidad de tomar decisiones

En el estrés se produce una mala conexión entre las zonas cerebrales que median entre los objetivos y las respuestas.




En Chile, según datos de la II Encuesta Nacional de Calidad de Vida, 37% de las personas presenta síntomas de estrés, como tensión, irritabilidad, cansancio excesivo y problemas de sueño, entre otros. El desgaste físico y emocional que esta condición implica, no sólo impacta en la calidad de vida, sino que también afecta el funcionamiento del cerebro y la capacidad de tomar decisiones.

Así lo demostraron científicos de la U. de Minho, en Portugal, y los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., quienes establecen que el estrés influiría en que los individuos adopten determinaciones erróneas en sus vidas o no sean capaces de adaptarse a los cambios.

BAJO ESTRÉS
Cuando el organismo está estresado, el cerebro envía señales químicas que activan la secreción en la glándula suprarrenal de las hormonas catecolaminas y la adrenalina. Eso produce que el corazón lata más rápido, aumente la presión arterial y se eleve el nivel de insulina, para permitir el mayor gasto energético.

Pero los efectos no se limitan sólo a cambios físicos. El estudio publicado en Science, muestra que cuando las personas están estresadas la conectividad neuronal se daña, produciendo una peor conexión en aquellas zonas del cerebro que median entre metas y las respuestas.

Esto lo comprobaron al analizar dos grupos de ratones, uno sometido a estrés por 21 días y otro no. Ambos debían pulsar una palancas para ganar recompensas de azúcar. Sin embargo, cuando la palanca comenzó a expulsar bolas de papel y otra palanca azúcar, los ratones estresados pulsaron la misma palanca incluso cuando ésta no producía la mejor recompensa. Posteriormente al examinar los cerebros de ratones con estrés se comprobó que existen dos áreas del cerebro implicadas en la toma de decisiones que presentaban cambios: la corteza prefrontal medial y el cuerpo estriado. La primera -que se relaciona con el control del alerta e  interviene en el pensamiento metódico y las decisiones lógicas- mostraba atrofia. En tanto, el cuerpo estriado -relacionado con la formación de costumbres y el pensamiento mecánico- estaba expandido.

MALAS DECISIONES
Estas transformaciones implicarían una distorsión en las estrategias y hábitos de comportamiento. Germán Gaete, neurólogo de Clínica Vespucio, explica que el estrés en las ratas disminuye la capacidad ejecutiva (corteza prefrontal) y también actúa sobre el cuerpo estriado. "Esto interfiere con la resolución en los problemas cotidianos y  se ven favorecidas conductas automáticas y repetitivas relacionadas con la perseverancia", aclara Gaete.

Graciela Rojas directora de la Clínica Siquiátrica de la U. de Chile, explica que ciertos niveles de estrés son beneficiosos, ya que permite estar alerta. Pero cuando se convierte en una condición constante puede llegar a paralizar.

"Esta investigación apoya la hipótesis de que cierto nivel de estrés esta relacionado con cambios neurológicos que permitirían explicar por qué determinadas personas pueden desarrollar demencia o trastornos cognitivos al estar sometidas a constante estrés", dice Rojas.

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