Fach dice que avión SuperTanker "pasó líneas de fuego sin problemas"

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Dispersó líquido sobre bosques en llamas en viajes realizados a Empedrado y Hualañé. Hoy reiniciará sus labores a las 7 horas. Ayer recibió donación de 144 mil litros de agua.




Al amanecer se posó en la losa del aeropuerto de Pudahuel el avión SuperTanker, enviado por la familia Walton desde Estados Unidos, aeronave con capacidad para descargar 72 mil litros de agua sobre los incendios de la zona centro-sur. Luego de varias reuniones entre personal de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y la empresa que lo representa, DF Consulting, pasadas las 16 horas se dirigió a los mayores siniestros: sobrevoló los cerros de Hualañé, donde se han quemado 37 mil hectáreas. Allí realizó dos descargas de agua y sustancias retardantes.

Además, llegó hasta Empedrado, zona que lleva 66.435 hectáreas afectadas, aunque los vecinos no pudieron apreciar un lanzamiento de agua, pues el humo impedía la visibilidad.

La Fuerza Aérea de Chile, institución que envió personal en el avión, para que evaluara cómo funcionó el operativo, aseguró que "pasó sobre las líneas de fuego sin problemas durante el tiempo que se había programado y en contacto visual con el terreno".

Hoy se espera que el 747 reanude sus operaciones a las 7 horas. "Lo importante es que finalmente haya generado resultados en términos de la detención y disminución del frente de avance de los incendios. La evaluación objetiva la debe hacer Conaf", dijo Michel de L'Herbe, consultor en emergencias.

Cargas

El SuperTanker llegó a Chile ayer alrededor de las seis de la mañana al sector del Grupo 10 de la Fach, en la terminal aérea. A esa hora, también estaban dispuestos camiones aljibes como una donación hecha por la empresa Aguas Andinas (que entregó dos cargas de 144 mil litros). Los líquidos se dispusieron en piscinas facilitadas por bomberos y el llenado duró alrededor de cuatro horas.

Entre tanto, hubo reuniones entre las autoridades chilenas y el equipo americano, con quienes se acordó el recorrido.

Claudio Pucher, alcalde de Hualañé, aseguró que en la operación del 747 "éramos unas cuatro mil personas expectantes y aguardando el paso del avión", donde se ubicaba la línea de fuego. "Hizo un cortafuegos de un kilómetro que fue efectivo. Todos aplaudimos", dijo. Añadió que si no se hubieran hecho estas "descargas se hubieran quemado casas, un colegio y una compañía maderera".

Lucy Avilés de Walton, filántropa chileno-americana, siguió de cerca el desempeño de la aeronave en la tarde de ayer. Sostuvo que recibió llamados desde Hualañé, "donde hubo mucha alegría por cómo se trabajó". Ayer, los vecinos plantearon que existían nuevos focos en las zonas por donde pasó la aeronave. La Conaf no confirmó el hecho.

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