El director de Gendarmería Luis Masferrer señaló que los funcionarios formalizados por cohecho y tráfico de drogas en el penal de Colina II fueron dados de baja de la institución.

"La decisión la tomamos en conjunto con el coronel Marcos Fuentes, hemos planteado tolerancia cero en este tipo de situaciones, no vamos a permitir que las cárceles sean centros de negocios, hemos tomado una decisión que puede ser dura pero es la que hemos estado adoptando en el último tiempo y es la destitución inmediata, y eso comienza a tramitarse hoy día", afirmó Masferrer.

"También hemos avanzado en la apertura de un sumario administrativo, se van a presentar las querellas respectivas", añadió el director, destacando que éste ilícito fue descubierto gracias al trabajo mancomunado de la Policía de Investigaciones, el Ministerio Público y Gendarmería.

RED DE NARCOTRAFICO
Con respecto a la situación de los gendarmes, que permanecerán detenidos en el penal de Santiago 1 en calidad de imputados, Luis Masferrer señaló "son golpes fuertes cuando nos damos cuenta que uno de los nuestros está cometiendo ilegalidades, pero también son fuertes las sanciones que tomamos, porque además son personas que están poniendo en riesgo la seguridad de sus propios compañeros de trabajo".

Una investigación iniciada en marzo por la

Fiscalía Occidente y la Brigada Investigadora contra el Crimen Organizado

(Brico) de la PDI desbarató en las últimas horas una red dedicada a ingresar droga al recinto penal de Colina II para su posterior comercialización entre la población de internos.

Durante la madrugada del martes se logró la detención de cuatro gendarmes por los delitos de cohecho y tráfico de drogas, quienes a contar de las 11 horas serán formalizados por el fiscal Sergio Soto ante el Juzgado de Garantía de San Bernardo.

Por la pareja de un interno que cumplía condena en ese centro carcelario, para que ellos les ingresaran droga para su comercialización, a cambio de la suma de 100.000. Si el gendarme aceptaba participar se le proporcionaba un número telefónico para coordinar la entrega normalmente realizadas en Plaza se Armas o en el sector de Mapocho. Esta práctica se realizaba al menos 4 veces por mes.

"Esta investigación se inicia a partir de la coordinación con la Fiscalía Centro Norte que manejaba antecedentes derivados de una causa anterior, que daban cuenta de la existencia de un tráfico de drogas, que era asistido o facilitado por funcionarios de Gendarmería activos", dijo el fiscal Sergio Soto.

Según Soto, se trata de una investigación técnica, en la que se usaron las facultades autorizadas en la Ley 20.000,  las que dan cuenta de las negociaciones entre internos y gendarmes. "Para evitar ser descubiertos la entrega de la droga se realizaban en puntos ciegos donde no existían cámaras de vigilancia", explicó.

PARTICIPACIÓN DE GENDARMES
Según Jorge Valladares, director de la unidad especializada en tráfico de drogas de la Fiscalía Nacional, esta investigación renueva el compromiso permanente de combate en dos líneas significativas, dando cuenta del trabajo coordinado de las instituciones: uno contra el narcotráfico y otro contra la corrupción.

"Estamos hablando de personas que abusando de su cargo permitieron que esto ocurriera. El trabajo coordinado permite impedir que esto se siga propagando, por lo tanto la labor de la Fiscalía Metropolitana Occidente y la Brigada Contra el Crimen Organizado (BRICO) de la PDI, ha permitido determinar claramente la participación de cada una de estas personas. Es la reiteración de la actividad lo que llama la atención y también lo importante de haber interrumpido este proceso", dijo Valladares

A juicio del director de la unidad especializada, hay que tener en cuenta las agravantes que concurren en este proceso, básicamente el abuso de la función y el hecho de cometerse en un recinto penitenciario.