Nuevas versiones sobre los supuestos abusos sexuales en que habría incurrido el ex párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de El Bosque, sacerdote Fernando Karadima (80), fueron dadas a conocer esta noche en Informe Especial, de TVN.

El ex colaborador de la parroquia, James Hamilton, dijo en entrevista con el programa de la red pública, que a los 17 años fue invitado a la parroquia. Al iniciar esas actividades, sostiene, el sacerdote Karadima "me dice que le gustaría que yo fuera su secretario y si quería que fuese mi confesor y mi guía espiritual. Al poco andar me dijo que quería ser mi padre. Yo no tenia papá, que yo lo considerara también como un papá. Rápidamente me nombró vicepresidente de la Acción Católica".

Cuenta que en un viaje a Viña del Mar, fue víctima de supuestos abusos de parte del ex párroco. "En ese momento quedé helado, petrificado". Agrega que "me envolvió el terror, la culpa y un miedo gigantesco. Me decía que no me preocupara, que me quedara tranquilito, que estas cosas no tenían ni una importancia, que eran pecados menores y que se resolvían en la confesión".

Por su parte, José Andrés Murillo habló por primera vez de manera pública sobre los supuestos abusos. Dice que "sucedieron cuando tenía entre 18 y 20 años. Sufrí abuso sexual e intento de acoso sexual por parte de Fernando Karadima, entre 1994 y 1996". Cuando él quería resolver si ser o no sacerdote, "comenzó el acoso sexual. Sus actos fueron evidentes".

Las acusaciones han derivado en investigaciones paralelas de la Fiscalía Oriente y la Iglesia. La semana pasada, el abogado Juan Pablo Hermosilla presentó cuatro denuncias en representación de igual número de personas que afirman haber sido abusadas por Karadima. Una de ellas es Hamilton.

Juan Carlos Cruz, en tanto, sostuvo que Karadima mantenía "una manipulación espantosa y yo vivía angustiado de servirlo, y yo me sentía amenazado, porque de alguna forma, pensaba que él iba a contar cosas mías, que le había contado en la confesión. Se me venía el mundo encima , tanto, que pensé en suicidarme (…) a mí me da angustia porque creía que por no hacer eso me sacaran de todo este mundo. Más que esta tortura de abusos, era el abuso psicológico".

Otra de las versiones corresponde a Fernando Batlle y Luis Lira. Este último, no ha presentado una denuncia formal a la justicia, y dijo que "me gustaría ser una razón de esperaza para quienes lo han pasado pésimo".