Irak indemnizará con US$ 400 millones a ciudadanos de EEUU torturados por Husein

De acuerdo a las causas abiertas en tribunales estadounidenses, el gobierno iraquí tiene que pagar US$ 1.137 millones por supuestos tratos vejatorios durante la invasión de Kuwait en 1990.




El Parlamento iraquí aprobó hoy pagar unos US$ 400 millones en indemnizaciones a ciudadanos estadounidenses por las torturas que alegan que les infligieron las autoridades del régimen del difunto Saddam Husein en 1990.

En la reunión estuvo presente el ministro de Exteriores iraquí, Hoshiyar Zebari, el titular de Finanzas, Rafea al Isaui y el gobernador del Banco Central Sanan, al Chabibi.

Zebari explicó que hay un gran número de demandas en EEUU contra actos cometidos por el régimen de Husein y que de acuerdo con decisiones de tribunales estadounidenses Irak tiene que pagar US$ 1.137 millones a ciudadanos de ese país.

"El gobierno iraquí acordó resolver este asunto de manera pacífica mediante un acuerdo por el cual pagará al estadounidense 400 millones de dólares a cambio de que EEUU garantice el fin de las demandas ante los tribunales, exculpe a Irak ante sus ciudadanos y no acepte abrir nuevas causas", dijo el ministro.

Zebari agregó que el Ejecutivo de Bagdad "se reserva el derecho de exigir también compensaciones a EEUU que no están incluidas en este acuerdo".

"El Gobierno iraquí no tiene más opción que pagar las indemnizaciones", subrayó el jefe de la diplomacia de Irak, que advirtió que si no se hace el país tendrá que afrontar "grandes problemas" en el ámbito del petróleo, los transportes y otros sectores.

Asimismo, apuntó que no hay posibilidad de enmendar el pacto o de que haya un plan alternativo porque "el negociador iraquí no tiene capacidad de anular ese pago".

Por su parte, Al Isaui detalló que la reducción del pago de las indemnizaciones a US$ 400 millones fue resultado de un esfuerzo negociador.

Decenas de ciudadanos estadounidenses interpusieron demandas contra Irak en tribunales de su país en los que pedían compensaciones por haber sufrido supuestas torturas durante la invasión iraquí de Kuwait en 1990.

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