Universidad de Chile visitará mañana a la Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo en una nueva versión del clásico universitario. Será la séptima vez que cruzados y laicos se midan en el recinto precordillerano, que registra una paridad estadística de tres victorias para cada uno.
Johnny Herrera será el arquero del equipo de Hoyos y volverá a estar presente en la visita a uno de los clásicos rivales del equipo. El meta es el único jugador del plantel azul que ha estado en la totalidad de los encuentros disputados en Las Condes, donde nunca ha pasado desapercibido.
El seleccionado chileno es uno de los menos queridos en el estadio cruzado y ha debido lidiar con la animadversión de sus fanáticos, aunque él tampoco ha contribuido para que la situación sea diferente.
En mayo de 2012, después de que los azules, adiestrados por Jorge Sampaoli, cayeran 2-1 ante el equipo de Andrés Romero, el portero minimizó el encuentro e instaló la polémica tildándolo de "cacho". "No tenía ganas de jugar. Por suerte salimos de este cacho y ahora podemos enfocarnos en lo que viene", expresó, en relación al compromiso que debía sostener la U algunos días después, esa misma semana, ante Libertad por los cuartos de final de la Copa Libertadores. En esa derrota, el ex Everton fue el principal responsable, cometiendo un infantil error en un tiro de esquina.
Un año más tarde, en mayo de 2013, luego de que la UC se impusiera por 3-0, con goles de Michael Ríos, Ismael Sosa y Hans Martínez, y dejara a la U fuera de la pelea por el título, Herrera le restó valor al compromiso e ironizó con el triunfo rival. "Lo único que queda es felicitar a la Católica porque nos ganaron bien, pero van a salir segundos igual", dijo tras el encuentro, lo que le valió más de una crítica y nuevos detractores.
La última visita del arquero al estadio cruzado fue en abril del año pasado, en el triunfo de los dueños de casa por 2-1. En aquella jornada, Herrera no tuvo un buen cometido, al igual que todo el equipo adiestrado en ese entonces por Sebastián Beccacece.
Mañana, en otro contexto, el arquero buscará la redención y romper la paridad en la estadística. Su paso, seguro, no pasará inadvertido para los hinchas cruzados, que ya deben tener preparados sus habituales cánticos en su contra.