La crisis y el empleo son las principales preocupaciones de la nueva presidencia de la UE
El primer ministro sueco, Frederik Reinfeldt, se refirió al ámbito en que asume la presidencia de turno de la UE como "circunstancias muy particulares".
La crisis financiera, el relanzamiento del empleo, la lucha contra el cambio climático y la crisis política que impide hasta ahora aprobar el tratado de Lisboa son desafíos de la presidencia de la Unión Europea que Suecia asumirá el primero de julio.
Entre otras incertidumbres que deberá afrontar la presidencia sueca que comenzará el miércoles, figuran el Europarlamento recién elegido, donde la derecha logró mayoría, y el mandato del presidente de la Comisión Europea que finalizará en octubre.
Además, la segunda consulta en Irlanda sobre el Tratado de Lisboa, que establece la nueva estructura institucional europea, se realizará en octubre, después de que el primer referendo expresó un rechazo.
En efecto, Irlanda votará en un referendo le reforma del proceso de decisiones, que da más poder a las instituciones europeas y una voz unitaria a los 27 estados miembro a nivel internacional.
Irlanda rechazó en 2008 el tratado y una segunda negativa significaría poner fin a la intención de reformar las instituciones de la UE.
El primer ministro sueco, Frederik Reinfeldt, se refirió al ámbito en que asume la presidencia de turno de la UE como "circunstancias muy particulares".
El político de centroderecha prometió que su país conducirá el cargo de modo "abierto, eficaz y basado en los resultados".
En el programa del país para el semestre de la presidencia de turno domina la promesa de hacer frente al crecimiento de la desocupación.
"Con la desaceleración de la economía, esperamos cortes de puertos de trabajo", expresa el programa.
También expone que para "evitar los errores de la década pasada, que llevaron al abandono prematuro del mercado del trabajo, la presidencia se concentrará sobre medidas para limitar la desocupación y reducir la exclusión social".
Suecia, uno de los países europeos más comprometidos con temas ambientales, se propone lograr entre los 27 estados miembro una postura común para la cumbre de Copenhague, prevista en diciembre, para analizar el acuerdo de Kioto, que vencerá en 2012.
La UE se comprometió el año pasado a reducir un quinto respecto de 1990 las emisiones de los gases tóxicos causantes del efecto invernadero antes de 2020.
"Leemos informes de los expertos cada vez más alarmantes y mientras les hablo el glaciar de Groenlandia y del Antártico occidental continúa disolviéndose", dijo Reinfeldt días atrás ante el Parlamento de su país.
El desafío para el gobierno de Estocolmo es convencer a los 27 a ayudar financieramente a los países pobres que no pueden alcanzar la tecnología para reducir la contaminación ambiental.
También se propone relanzar la ampliación de la UE desbloqueando la negociación con Croacia, en la actualidad frenada por un veto de Eslovenia, y avanzando con Turquía, cuyo ingreso encuentra en Francia a uno de los países más opuestos.
Durante este semestre no se descarta que Islandia presente su pedido de adhesión al bloque.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.