De acuerdo a un nuevo estudio dad a conocer por la revista New Scientist, el gluten podría no ser el causante de la denominada "sensiblidad al gluten", sino que el causante podría ser un carbohidrato.
La Enfermedad Celíaca es una reacción autoinmune a la proteína del gluten en el trigo, sin embargo un 12% de las personas que no son celíacas sienten molestias tras comer comidas con trigo como pan y pastas.
En el 2013 se realizó un estudio en donde se les hizo comer alimentos con y sin gluten a personas sensibles a este cereal. Los resultados arrojaron que de igual forma sentían molestias estomacales, por lo que el gluten aparentemente no era el culpable.
Para estudiar más el tema, dos científicos de la Universidad Monash en Australia comenzaron a estudiar otros elementos para determinar qué podría ser el causante de las molestias.
Así, llegaron al fructosano, un polímero formado por moléculas de fructosa que se encuentra en el trigo, en el centeno, y en la cebada, además de en alimentos como la cebolla, garbanzos, ajo, repollo y alcachofas.
Para poner a prueba su teoría, examinaron a 59 adultos no celiacos pero que eran sensibles al gluten. A ellos, les dieron tres tipos de barras de cereal que contenían gluten, fructosanos o ninguno de esos dos elementos por un período de tiempo para determinar cuál les causaba mayores molestias.
Las personas con la barra con fructosano reportaron un 15% más de hinchazón y un 13% más de molestias gastrointestinales comparada al grupo de control. La barra con gluten por otra parte, no generó ningún efecto.
Esto, indican en la revista, podría explicar por qué las personas con molestias usualmente mejoraban con dietas libres de gluten, pero no lograban recuperarse del todo. Al dejar de comer trigo eliminaban grandes porciones de fructosanos de sus dietas, pero todavía comían otras comidas altas en este polímero como cebollas y ajo.
Si los fructosanos resultan ser los responsables de las molestias estomacales, entonces varios alimentos que son altos en gluten pero bajos en fructosanos podrían ser consumidos por las personas que creían tener sensiblidad al gluten. De la misma forma, debería evitar aquellos alimentos bajos en gluten pero altos en fructosanos.
Fuente: New Scientist.