Esto no es una licencia literaria. Ocurrió exactamente de la forma que se narra. Justo cuando Felipe Mora se sacaba de encima a Miguel Pinto para sentenciar el 0-3 de la U sobre O'Higgins en Rancagua, 90 kilómetros al norte de ahí, en el estadio Monumental, Gonzalo Villagra aprovechaba el error del arquero Álvaro Salazar (el mismo que la semana pasada colaboró con una notable doble contención al triunfo de Colo Colo sobre Everton y el mismo que apenas unos minutos antes le había sacado un cabezazo bajo a Muriel Orlando para mantener a los albos en ventaja sobre Antofagasta) para darle un giro radical al campeonato.

Si hasta ahí el cómodo triunfo que los azules conseguían en Rancagua servía sólo para confirmar su disposición en la cerrada lucha por el título y el Cacique se las arreglaba para mantener su primera opción sin importar el bajón futbolístico del que sufría en el segundo tiempo, después de la falla y el empate de los nortinos, a tres minutos del final, la historia que se escribía modificó a su personaje principal.

El discurso colocolino de depender de sí mismos se acababa y daba paso a una trama azul que estuvo llena de complicaciones en el inicio, con un par de torneos pateando piedras y cambiando técnicos a causa de un bajo rendimiento y un espiral descendente que no parecía tener fondo. Recién sobre el final, Universidad de Chile encuentra la luz con la posibilidad de levantar una copa que, hace tres meses, sonaba a quimera.

Las historias de la U y Colo Colo corrieron por vías opuestas. Mientras los albos arrancaron firmes, con cinco victorias en los seis primeros partidos, los universitarios lo hicieron de atrás, dándole forma al proyecto de Ángel Guillermo Hoyos desde el ensayo y el error. La salida de Gastón Fernández a Brasil resultó el punto de inflexión; quizás casual, aunque tal vez no tanto.

Y cuando el Cacique empezó a trastabillar en la segunda mitad del certamen (suma dos triunfos en ocho duelos), los universitarios ya estaban convencidos. Despacito, pasito a pasito, como dictan el reggaeton y las normas del buen proceso, entraron en su zona, confiados de sus recursos y su juego. Lo establecieron claramente en las últimas semanas, al no mostrar un ápice de dudas tras las difíciles caídas ante la UC y Corinthians.

Es innegable que la U llega como favorito al acto final, no sólo por el punto más en la tabla, sino sobre todo porque se mueve a paso firme, mientras Colo Colo marcha a los tropezones.