Con 38 años, Nicolás Peric se ha instalado en la historia del fútbol chileno sin nunca haber jugado en un grande de Santiago. El talquino se ganó el corazón de los fanáticos del balompié nacional por su calidad como portero, además de su notoria personalidad. Ayer, en La Florida, sacó a relucir toda su calidad para tapar tres penales y darle la clasificación a Audax Italiano a semifinales de Copa Chile.

Por algo le dicen el Loco. Formado en su querido Rangers, el meta de buen rendimiento pasó a defender a la Universidad de Concepción en 2004. En El Campanil es recordado por dos hitos: Un gol de arco a arco a Bolívar en La Paz, por Copa Sudamericana, y por haber dado dóping por cocaína, situación que el califica como injusta hasta hoy. Esto le costó una suspensión de seis meses.

La personalidad del portero se fortaleció tras esta situación. Aterrizó en Unión Española y después se fue a Audax Italiano, donde fue parte de una brillante campaña en 2007: Los verdes clasificaron a Copa Libertadores con un plantel lleno de figuras, jugaron una final y sacaron varios jugadores de renombre. Uno de ellos, era Carlos Villanueva. El Piña le marcó un golazo a la UC en San Carlos de Apoquindo por playoffs, y Peric le hizo un gesto del "más o menos" a la hinchada de Católica. Los aficionados cruzados tomaron este gesto como provocador, y se quisieron comer vivo al entonces portero itálico.

Tras un paso con problemas físicos en Turquía, en 2009 Peric jugó en Everton dirigido por Nelson Acosta, uno de sus entrenadores favoritos quien también lo llevó a la Copa América 2007. Su buen papel en Viña del Mar provocó que Claudio Borghi lo llevara a Argentinos Juniors, donde se coronó como campeón en 2010 en un título jugando un papel importante.

Una etapa en Chile con mucho revuelo

Peric jugó muy poco en Olimpia de Paraguay, pero Nelson Acosta lo pidió de vuelta en Cobreloa. Los loínos llegaron a la final del Clausura 2011, donde cayeron ante la U de Sampaoli. Pero el Loco quería volver a su casa, y se fue a jugar dos años por Rangers.

En la institución piducana tuvo buenas campañas, llegando a semifinales en el Clausura 2012. Al año siguiente, protagonizó uno de los reclamos más recordados en la última fecha con O'Higgins, donde insinuó que el arbitraje le estaba metiendo la mano al bolsillo. Fue suspendido por cinco fechas.

Se fue a Cobresal, e hizo historia. Peric, dirigido por otro de sus técnicos muy conocidos como Dalcio Giovagnoli, fue campeón del Clausura 2015 en medio de aluviones, de un plantel al que no le sobraba nada y con actuaciones sobresalientes. A mediados de 2015 decide volver a Audax, donde su personalidad, liderazgo y calidad no pasan inadvertidas.

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Su portentosa actuación ante San Luis demuestra que sigue vigente. A Peric le queda mucho tiempo para retirarse pese a tener 38 años, y ha logrado mantenerse durante dos décadas dentro del primer nivel. Un Loco lindo.