Hace cerca de un año, Matías Bize convenció a la española Elena Anaya (La piel que habito, de Pedro Almodóvar), para protagonizar su nueva película, La memoria del agua. Y desde hace un par de meses que el director de En la cama sabe que Benjamín Vicuña será la contraparte masculina en la historia sobre un matrimonio en crisis tras la muerte de un hijo.

Pese a la envergadura de los fichajes, el realizador optó por guardar silencio hasta que el proyecto definiera cada aspecto de lo que se convertirá en su primer filme tras La vida de los peces (2010), ganadora del Goya a Mejor película hispanoamericana. Pero la reserva duró hasta ayer, cuando Bize dio a conocer el elenco, el que tuvo su primer ensayo durante la semana pasada: "Estuvimos leyendo el guión, conversando, haciendo escenas, y grabamos a modo de prueba".

El rodaje comenzará el 14 de julio, durará siete semanas y se hará en Santiago y lugares aún por definir en el sur. Anaya llegará un par de semanas antes de las grabaciones para volver a ensayar.

El guión es su tercera colaboración con Julio Rojas (Mi mejor enemigo) tras Sábado, En la cama y La vida... "Venimos trabajando en él cerca de tres años, yo he estado absolutamente dedicado a eso, nos tiene súper contentos", asegura. Sobre la semejanza con la pérdida personal de Vicuña, quien en 2012 enfrentó el fallecimiento de su hija Blanca, Rojas comenta que el propio actor se acercó al equipo realizador, agregando que l proyecto intenta abordar "el amor después de la devastación, que sí existe la esperanza, y hablar sobre las parejas que se dan segundas oportunidades".

Sobre los actores, Bize comenta que sigue la carrera de ambos desde hace tiempo. "Ella me encanta y quedé contento con su aproximación", comenta. "Benjamín es un actor de una naturalidad y gran profundidad. Para mis películas, yo necesito tremendos actores, en todas ellas la actuación es súper importante, el que puedan dar esa profundidad y esas sutilezas".