Muros desnivelados y puertas trancadas fueron algunos de los daños que provocó el terremoto del 2010 en las dependencias de la Posada del Corregidor, emblemático inmueble del barrio Esmeralda de Santiago, que tras un proceso de restauración, hoy fue inaugurado por la ministra de Cultura, Claudia Barattini y la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.

En un acto que marcó su reapertura al público, las autoridades conocieron las obras de recuperación, que contaron con el apoyo del Consejo de la Cultura, la Municipalidad de Santiago y la Fundación ProCultura.

La secretaria de Estado comentó que "nuestro objetivo de relevar el patrimonio cultural material del país tiene que ver con lo que está pasando acá; con entender que cada espacio tiene una historia que contar, que ciertos inmuebles son más que paredes añosas, en la medida que son portadores de la historia del país, de cómo evolucionó la ciudad y su gente".

El Consejo de la Cultura, a través del Fondo del Patrimonio en su convocatoria 2012, financió la restauración y puesta en valor de la Posada del Corregidor, entregando cerca de 100 millones de pesos a ProCultura, entidad que postuló el proyecto.

En esa misma línea, Barattini añadió que "como Consejo de la Cultura estamos trabajando arduamente en todo lo que tiene que ver con la salvaguardia del Patrimonio. En el presupuesto del 2015 hemos aumentado el Fondo del Patrimonio".

Con el proceso de recuperación se consolidó la estructura de adobe y se aseguraron los cimientos, para luego trabajar sobre la fachada e interiores. Además, se renovaron las instalaciones eléctricas y sanitarias, y se habilitó un café literario y una moderna sala de exposiciones.

La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, destacó que "nosotros como Municipalidad vamos a proyectar este compromiso que se puso en la restauración, para que en esta sala y en estos corredores, venga el arte, vengan los vecinos, venga la cultura, y este sea un espacio de todos. Este lugar es de la comunidad, pertenece a Chile y vamos a cuidarlo".

El añoso inmueble, declarado Monumento Histórico en 1970, reabrió sus puertas para sumarse a la ya tradicional Museos de Medianoche, instancia en la que se exhibirá una exposición fotográfica y audiovisual que dará cuenta de la historia, patrimonio y proceso de restauración del edificio.

La ministra Barattini invitó a la ciudadanía a sumarse a esta gran fiesta cultural. "Tendremos más de 30 galerías de arte, centros culturales y museos con sus puertas abiertas, en forma totalmente gratuita, para recibir al público. Y no sólo en Santiago, porque por primera vez en sus 20 años, los Museos de Medianoche incluirá a instituciones de otras regiones", dijo.

De esta forma, en el norte se podrán visitar centros culturales de Antofagasta y Ovalle, en la zona central se une a Santiago la ciudad de Rancagua, mientras que en el sur, los habitantes de Concepción, Tirúa, Chillán, Castro y Punta Arenas podrán disfrutar de este recorrido nocturno.

A eso, la secretaria de Estado agregó que "esta invitación va en directa relación con nuestro objetivo como Consejo de la Cultura, que es garantizar el acceso de todas las personas a la cultura. Con la extensión de los Museos de Medianoche a regiones y la gratuidad de las actividades, estamos fortaleciendo nuestra idea de instalar definitivamente a la cultura como un derecho de todos los chilenos".

SU HISTORIA
La Posada del Corregidor fue construida a fines del siglo XVIII, siendo una de las casas más destacadas del denominado "barrio de las ramadas". Desde que abrió sus puertas se usó como posada, lugar de descanso para los carreteros, quienes buscaban un recinto de diversión. Durante el siglo XIX se conoció como "La Filarmónica", ya que desde 1830 albergó un salón de baile, y así funcionó hasta 1920.

En 1928, Darío Zañartu compró la propiedad para convertirla en una especie de museo o "Santuario de Recuerdos Coloniales", como le denominó, pero no pudo concretar su iniciativa. Sólo logró que la Municipalidad autorizara el emplazamiento de la Plazuela del Corregidor e instaló ahí una fuente, que adorna el lugar hasta hoy.