Señor director:

En momentos que se debate sobre la modernización del Ministerio de Relaciones Exteriores, con el fin de hacerlo más eficiente y a tono con el nuevo escenario internacional y la diplomacia moderna, llama la atención que no se discuta el rol que cumplen las comunicaciones.

Si se busca estar al nivel de las relaciones exteriores que despliegan los actores gravitantes en el concierto internacional, es imprescindible que se analicen los logros que estos han alcanzado en términos de influencia y efectividad a través de la implementación de estrategias permanentes, coherentes y con apoyo institucional de diplomacia digital, diplomacia pública y diplomacia cultural.

Todo país con vocación de poder real y que busque influir en el escenario internacional considera estas tres herramientas como parte esencial de su relación con aliados y adversarios.

La mirada digital, cultural y comunicacional en la diplomacia ayudaría a Chile no solo a llegar más allá de las elites de cada país extranjero, sino también a "ser visto" por la cada vez más influyente y volátil opinión pública internacional. Además, permitiría en terreno escuchar y observar cómo nos ven y evalúan en el resto del mundo, e ir corrigiendo percepciones erradas y el anonimato que hoy enfrenta el país en gran parte del planeta.

Una verdadera modernización de la Cancillería debería destinar recursos y asegurar voluntad política a que la comunicación sea una parte esencial de la política exterior chilena.

Juan Cristóbal Villalobos

Socio director

Vanguardia Comunicación