La nueva ministra de Vivienda del Perú, Nidia Vílchez, negó hoy haber sido integrante del grupo paramilitar Comando Rodrigo Franco, que operó presuntamente durante el primer gobierno de Alan García (1985-1990), tal como afirman versiones periodísticas.

"No conformo, ni conformé ni sé si existió ese Comando Rodrigo Franco. Creo en la democracia y también en los derechos humanos", dijo Vílchez en diálogo con periodistas, después de que su designación como ministra hiciera renacer versiones que circulan al respecto desde años atrás.

"El Ministerio Público (la Fiscalía) por cerca de cuatro años investigó sobre la existencia o no del Comando Rodrigo Franco. Luego pasó el expediente al Poder Judicial. Yo no estoy comprendida ni como denunciada, ni nada", insistió la funcionaria.

Investigaciones periodísticas, incluida la que dio lugar al libro "Muerte en el Pentagonito", de Ricardo Uceda, señalan que Vílchez, miembro de una familia estrechamente ligada al Partido Aprista Peruano (PAP) en el departamento andino de Junín, recibió instrucción y participó en el Rodrigo Franco, grupo al que se acusa de perpetrar atentados contra miembros de la izquierda radical.

En las investigaciones sobre el grupo, cuya existencia es negada por la dirigencia del PAP, han aparecido vinculados entre otros el entonces ministro del Interior, Agustín Mantilla, y un conocido activista del actual partido gobernante, Miguel Ríos.

El supuesto entrenamiento recibido por la entonces universitaria y ahora ministra junto a dos hermanos suyos, hijos todos del ex parlamentario aprista Abdón Vílchez, incluyó según testigos manejo de armas y explosivos, prácticas de seguimiento y ocultamiento de evidencias.

Vílchez, de 44 años, aseguró que las referencias a ella y su familia obedecen a la "irresponsabilidad" de un testigo anómimo que los señaló falsamente para ganar beneficios penitenciarios para él.

La flamante titular de la cartera de Vivienda es congresista desde 2006, pero sus supuestos antecedentes no habían recibido mucha publicidad hasta que García decidió hacerla ministra, cargo que asumió el sábado.