Municipios que no son los más grandes del país destinan un alto porcentaje de su presupuesto a amortiguar el déficit que tienen en educación o a mejorar la calidad de las escuelas, pues la subvención que entrega el Estado no les alcanza para cubrir los gastos.  

Según un informe de la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM), nueve de las 345 municipalidades aportaron más del 30% de sus recursos a financiar sus escuelas y liceos en 2012, siendo la que destina un mayor porcentaje Santa Cruz (39,4%), correspondiente a $ 1.415 millones (ver infografía).

El alcalde de esa comuna, William Arévalo, explica que el alto porcentaje del presupuesto que se destina a educación ha sido por "el déficit que ha generado la contratación de docentes que no se justifican". Y agrega que "esto se produjo en la administración anterior y nuestro objetivo ahora es generar un equilibrio en la cantidad de docentes, para que los recursos que destinamos a la educación vayan al mejoramiento de la calidad".

Más allá de este caso, hay escenarios comunes en la mayoría de las comunas.

El alcalde de Lo Prado y presidente de la comisión de Educación de la ACHM, Gonzalo Navarrete, detalla que "en algunas comunas, la planilla de profesores es mayor que los recursos que reciben por subvención, debido a que la dotación es mayor que la cantidad de alumnos que tienen y de los que asisten a clases".

En esas comunas, que según Navarrete son cerca del 60%, no se ha realizado el ajuste de dotación. Pero "hay otras donde sí se ha hecho, pero el ausentismo escolar genera un problema para llegar al equilibrio, que se obtiene cuando se tiene una asistencia media del 90%", dice. Sólo en esos casos -asegura- los municipios logran financiar el sueldo de los docentes.

La idea es secundada por Juan Pablo Valenzuela, del Centro de Investigación Avanzada de la U. de Chile, quien señala que "los municipios invierten en promedio el 10% de sus recursos al sector educación", pero asegura que bordear el 40% podría significar que un municipio "está en una situación muy compleja. En muchos casos es un aporte para que la gestión sea mejor de lo que podría ser si sólo contara con los recursos públicos (que envía el Estado). En muchos casos tiene que ver con financiar los costos regulares, pero también se debe a una mala gestión".

Entre las comunas que más destinan de su presupuesto a Educación, también está Pica, El Monte, Ránquil y Pencahue, entre otras. Para Valenzuela, "los municipios más pequeños, en promedio, hacen un esfuerzo mayor por tener escuelas rurales. Tienen que financiar un mayor número de escuelas a pesar de que tienen una matrícula pequeña".

El investigador de la U. de Chile también indica que hay otro asunto que está "agudizando" la situación de los municipios: "la reducción de la matrícula constante de esos lugares conlleva a tener colegios muy pequeños y, por ende, muy vulnerables y con dificultad de invertir y mejorar la calidad de la educación.

COMUNAS GRANDES

Si se considera el monto que efectivamente los municipios destinan a financiar la educación, las comunas más grandes aparecen con los mayores aportes. Santiago es donde se invierten más fondos: $ 10.300 millones, que representan el 14,64% de su propio presupuesto municipal.

Estación Central también está entre las que hacen un mayor aporte, con $ 4.178 millones. El alcalde Rodrigo Delgado indicó que en esa comuna hay 15 establecimientos, donde están perdiendo un 3% de alumnos al año. Y aunque están bajo la media nacional, han tenido que gestionar inversiones para hacer la educación municipal más competitiva.

En tanto, Felipe Guevara, alcalde de Lo Barnechea -comuna que está entre las 10 que más aportan- señala que del costo total que tiene la educación allí, el 50% lo aporta la municipalidad. Asegura que esos recursos se usan para cubrir el déficit que hay en el área, "pero también para mejoras de las condiciones de los profesores y desarrollo de proyectos educativos".