"Dávalos no calcula el daño de imagen que le provoca a la Presidenta". Esta fue una de las cosas que a juicio del senador RN, Manuel José Ossandón, quedan demostradas luego que se concretara la venta por $9.500 millones de los predios en Machalí adquiridos por Caval, empresa de Natalia Compagnon, esposa del hijo de la Presidenta Michelle Bachelet. El "Proyecto Machalí" le reportó a Caval ganancias por $2.500 millones de pesos.

<strong>"Con la resolución del negocio  se demuestran varias cosas: Dávalos es un buen comerciante, pero un pésimo servidor público,  porque no calcula el daño de imagen que le provoca a la Presidenta y al país",</strong> dijo el senador a <strong>La Tercera.</strong>

Ossandón planteó que con la venta de los predios también se demuestra que Dávalos "es un buen lobista porque consigue un préstamo de 6.500 millones sin garantías y logra lo que ningún chileno medio podría conseguir; es un gran jefe de familia porque aumenta su patrimonio familiar sin arriesgar ni un peso".

"Y es un gran 'visionario' porque gracias a su caso, Chile deberá trabajar con mucho más fuerza en el combate hacia la desigualdad, ya que él es el símbolo de que los chilenos desgraciadamente no dependen del mérito y sí de las influencias para conseguir sus objetivos", agregó.

Quien también cuestionó la concreción de la venta de los terrenos fue el diputado UDI Felipe Ward.