Las pensiones promedio por retiro en el mundo castrense aumentaron 75% en la última década. En efecto, la media de las jubilaciones en las tres ramas de las Fuerzas Armadas (FFAA) pasó, en términos nominales, de $ 494 mil en diciembre de 2005 a $ 866 mil en igual mes del año pasado.

Los datos fueron solicitados a la Caja de Previsión de Defensa Nacional (Capredena). Esto, en el marco de la polémica por las altas pensiones en Gendarmería, entidad que, cabe consignar, depende para estos efectos de la Dirección de Previsión de Carabineros (Dipreca).

Con todo, las cifras contrastan con las observadas en la esfera civil. En el mismo período el promedio de las jubilaciones por vejez se incrementó 33,9%, pasando de $ 233 mil a $ 312 mil, según cálculos realizados utilizando las series estadísticas de la Superintendencia de Pensiones (SP) para el componente autofinanciado (ver recuadro).

“Considerando que la inflación acumulada en ese periodo ha sido mayor a 40%, a diferencia del caso de las pensiones de las FFAA, las jubilaciones promedio del sistema de AFP se han reducido en términos reales”, explicó Vicente Lazen, director de RegFin y ex intendente de fiscalización de la SP.

Además, señaló que las pensiones en el plano civil se ven afectadas por factores externos, como las menores tasas de interés y los cambios en la mortalidad. “En cambio, en las FFAA se rigen por normas discrecionales”, advirtió, aludiendo a que dependen de lo establecido en la norma y no a las condiciones de mercado.

Ambos sistemas son diferentes. A comienzos de la década de 1980, el gobierno de Augusto Pinochet implementó una reforma previsional en la que el modelo de reparto existente hasta entonces se cambió por las actuales cuentas de capitalización individual. Estas reciben las cotizaciones de cada titular y las AFP las invierten con el fin de obtener rentabilidad.

Eso sí, en la reforma de los 80 las FFAA y de Orden -Capredena y Dipreca- fueron mantenidas en el sistema de reparto. Y así funcionan hasta ahora. Ese modelo consiste en un seguro solidario en el que, con los aportes de trabajadores en actividad, se atienden las pensiones de los retirados de la vida laboral.

“La reforma al sistema de pensiones realizada durante la dictadura implicó profundos cambios al régimen civil de pensiones (…) Las FFAA y los Carabineros y su personal asimilado se excluyeron del sistema privado y, aún en la actualidad, mantienen sus regímenes previos de prestación definida con condiciones de derecho y pensiones más generosas, en buena parte, subsidiadas por el Estado”, consignó al respecto el informe final de la Comisión Asesora de Pensiones.

¿Desfinanciado?

El costo estatal de las pensiones castrenses no es un detalle. Un estudio publicado en 2012 por la Dirección de Presupuestos (Dipres) estimó que los ingresos previsionales en Capredena sólo financiarán, en promedio y hasta 2050, alrededor de 8,4% del gasto respectivo. Así, proyectó un déficit de US$ 3.856 millones para la mitad de este siglo.

La Comisión Asesora, que presidió David Bravo, sugirió en su informe llevar a las FFAA al sistema de capitalización individual. La instancia concluyó, dijo Bravo al ser consultado por el tema, que la coexistencia de los dos regímenes “viola el principio de trato uniforme que los sistemas de pensiones debieran tener”. Agregó: “Vale decir, los ciudadanos chilenos no tenemos el mismo trato”.

“Aunque sería deseable para todo el mundo tener las pensiones de Capredena y Dipreca, es obvio que no se puede reproducir. De hecho, la Comisión indicó que la propuesta de ir a un régimen de reparto (para todos) no es viable. Hoy el sistema de las FFAA y de Orden está, básicamente, financiado por todos los chilenos. El 90% de los recursos que actualmente se pagan en Capredena y Dipreca son fiscales y sólo el 10% son cotizaciones”, apuntó Bravo.

Lazen dijo: “me preocupa que el costo fiscal de las pensiones de las FFAA sea superior incluso al propio costo fiscal de todo el Pilar Solidario”. Ese Pilar fue introducido al modelo civil con la reforma previsional de 2008 y se basa en la entrega de tres beneficios: la pensión básica solidaria (PBS), un aporte previsional solidario (APS) y el pago de un bono por hijo nacido vivo a las mujeres.

Sobre trasladar a las FFAA y de Orden al sistema de AFP, José Ramón Valente, socio y director de Econsult, planteó: “Siempre he pensado que ellos deberían estar en las AFP como todo el mundo. Pero eso requiere modificar toda su carrera funcionaria. Puede ser subir los sueldos mientras están activos, extender la vida laboral u otras. No se puede cambiar un pedazo sin el todo”.

Si bien Osvaldo Macías, titular de la SP -sobre cuya jurisdicción no están Capredena ni Dipreca-, no se refirió a esos sistemas, manifestó que se requieren cambios urgentes al régimen civil. “El reloj está corriendo. Es importante fortalecer el Pilar Solidario, aumentar la rentabilidad de las inversiones, subir la tasa de cotización. Tenemos que hacerlo”, declaró.

La Presidenta Michelle Bachelet instruyó en mayo que, basado en las recomendaciones de la Comisión Bravo, el Comité de Ministros trazara una hoja de ruta para cambios al sistema de pensiones. Desde esa fecha la instancia ha sesionado una vez. Para este viernes está programada una nueva reunión y, según ha trascendido, se abordarán posibles indicaciones al proyecto de AFP estatal.