Médicos en Estados Unidos están experimentando con un nuevo tipo de cirugía para obesos que no requiere cortes en el abdomen, y que consiste en introducir un tubo a través de la garganta para quitar materia en el estómago.

La operación, en su etapa experimental, crea un conducto estrecho que demora el tránsito de los alimentos al avanzar desde la parte superior a la parte inferior del estómago. Eso, según los médicos, ayuda a los pacientes a sentirse llenos con más rapidez y les permite comer menos.

Los médicos dicen que resultados preliminares de unos 200 pacientes en Estados Unidos y otros 100 en Europa lucen prometedores.

RESULTADOS
Luego de unos 18 meses, pacientes obesos europeos habían perdido alrededor de un 45% de su peso corporal como promedio, dijo el doctor Gregg Nishi, un cirujano del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Angeles. Nishi discutió estudios norteamericanos y europeos durante una conferencia realizada en Chicago esta semana para especialistas en enfermedades digestivas.

El procedimiento sólo se realiza por ahora en estudios. Fabricantes del dispositivo usado en la operación se proponen solicitar aprobación federal si la investigación continúa de acuerdo con lo planeado.

Nishi dijo que ambos estudios continúan. Y que los resultados hasta el momento son ligeramente mejores que resultados típicos con operaciones convencionales para reducir la obesidad.

RIESGOS
Entre los riesgos figura la perforación del esófago, que puede causar la muerte. Nishi dijo que eso ocurrió con un paciente en otro centro. Aparte de eso, aseguró, no han existido complicaciones graves.

Liliana Gómez, coordinadora administrativa en Cedars-Sinai, figuró entre las primeras estadounidenses en ser sometida a cirugía para obesos de ese tipo. Ella se sometería a una cirugía convencional, que incluía cortes en su estómago, hasta que se enteró que médicos en el hospital estudiaban la nueva técnica.

Desde su operación en agosto, Gómez ha perdido unos 18 kilos.