Cinco días después de que Michelle Bachelet anunciara en Nueva York que dejaba ONU Mujeres para iniciar su retorno a Chile, el PPD decidió pasar a la ofensiva y abrir un debate con toda su dirigencia, parlamentarios y alcaldes para tomar una decisión clave: definir la estrategia de campaña del partido para la ex mandataria.

El acuerdo fue adoptado tras un intenso debate en la comisión política del lunes: se convocó a un cónclave de urgencia para el domingo.

Según altas fuentes del PPD, la discusión se abrió luego que un grupo de dirigentes esbozara duras críticas sobre lo que consideran una falta de coordinación política para facilitar el retorno de la ex mandataria. Los dardos apuntaron al exceso de "secretismo" con que el entorno de la ex presidenta maneja los detalles del plan de regreso.

Las críticas apuntan a que la escasa información que proviene desde Nueva York es canalizada de forma parcial y compartimentada por parte de sus más cercanos.

De hecho, el único enlace válido es actualmente el ex jefe de gabinete de Bachelet, Rodrigo Peñailillo, quien mantiene contacto intermitente con los timoneles y secretarios generales del PPD y el PS, los dos partidos que respaldan formalmente la repostulación de la ex mandataria.

En el PPD aseguran que el estricto celo con que se afinan los pormenores de la instalación de la ex presidenta terminan relegando al partido a una segunda línea, limitando sus aspiraciones de influencia.

El análisis es compartido por la dirigencia del PS, y fue también discutido en su comisión política del lunes, según confirmaron ayer altos dirigentes.

El principal reclamo de la militancia -quienes han optado por evitar hacer pública su incomodidad- apunta al desconocimiento del itinerario fijado por la propia Bachelet.

De hecho, tanto en el PS como en el PPD resintieron el viernes 15 que el anuncio de la ex mandataria sobre su retorno no haya sido informado previamente a sus dirigencias. De hecho, en sus primeras reuniones tras el anuncio, ambas mesas desconocían aún la fecha precisa de su regreso a Chile -que se estima para el 27 de marzo- e incluso pese a que se selló un acuerdo con el bacheletismo para realizar una proclamación conjunta el día 13 de abril, aún no se ha confirmado la presencia de la ex jefa de Estado.

Otro ejemplo es que el PS y el PPD han optado por activar estrategias de campaña paralelas -el fin de semana el PS lanzará gigantografías y el PPD iniciará la confección de un logo-, pese a la intención de aunar fuerzas en la instalación de un comando conjunto. Si bien ambos partidos manejan nombres para la instancia, las escasas señales de Bachelet han congelado dichas gestiones.

Ayer, el timonel del PPD, Jaime Quintana se hizo cargo de este escenario y adelantó un giro en la estrategia.

"Desvinculada de ONU Mujeres, ahora la realidad es otra y probablemente los temas políticos, las relaciones y la comunicación fluyan de una manera distinta", dijo.