"Tuvimos que suspender la visita anterior, pero éste es un momento mucho más feliz". Así define Rubén Blades su regreso a Chile, luego de verse obligado a suspender el recital que iba a dar el 24 de abril pasado en Santiago, a causa del terremoto que afectó a la zona centro sur de nuestro país.

Casi seis meses después, el popular salsero panameño se presentará finalmente mañana en Movistar Arena, aunque esta vez reconoce un clima más favorable, tras el rescate de los 33 mineros de la San José. Un evento de alcance planetario del que no quedó ajeno: "Cuando sacaban a los mineros en Nueva York hubo fiesta. La gente se reunía en restaurantes, fue una cosa de la que los chilenos deben estar muy orgullosos porque se proyecta un espíritu de que pueden sobreponerse a cualquier dificultad", dice.

Tras cuatro años sin pisar suelo local -en diciembre de 2006 fue el invitado estelar de los Carnavales Culturales de Valparaíso-, el músico y actor llega  acompañado esta vez de Seis del Solar, combo formado en 1982 por prestigiosos intérperetes del género, además de una ambiciosa propuesta audiovisual.

"Esta ha sido la gira más organizada que he tenido en mi vida, en cuanto a estructura técnica. Nunca había viajado con tanta gente, con tanto equipo, es una gira sumamente compleja", explica el autor de Decisiones.

El tour marca a su vez el retorno del panameño a la música, luego de cinco años desempeñándose como Ministro de Turismo de su país. "Como estuve tanto tiempo en el servicio público no sabía lo que la gente estaba escuchando, así que a través de mi página web le pedimos a la gente que pusiera sus preferencias, y así fuimos armando el repertorio de esta gira", explica.

Y si bien el recital está pensado como una celebración de los 25 años desde la edición de Buscando América -uno de los álbumes fundamentales de su generosa discografía-, Blades asegura que la idea es repasar gran parte de los clásicos de sus cuatro décadas en la música. "De hecho, tuvimos que traer los trombones para tocar los temas que la gente más pide, como Pedro Navaja, Pablo Pueblo y Buscando Guayaba", comenta el artista.

Algo que ha notado Blades en esta nueva visita a la capital es cómo se ha ido expandiendo el gusto por la salsa en nuestro país, principalmente gracias a exponentes más jóvenes como Marc Anthony y Jerry Rivera. Para ilustrar su posición frente a este fenómeno, Blades utiliza como analogía el caso de los mineros chilenos: "Es lo mismo que pasó en la mina, cada cual tiene su rol, cada cual hace lo que tiene que hacer. En la salsa hay espacio para el escape, para lo romántico y para la documentación política".

Tras su show de mañana, Blades retomará los numerosos proyectos que tiene en carpeta: una gira con el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, un disco con Paco de Lucía y otro con José Feliciano. Además, el 2011 marcará el regreso de su faceta como actor, con el estreno de Cristiada, filme mexicano donde comparte roles con Andy García y el chileno Santiago Cabrera, a quien define como "un actor muy talentoso".

Con quien no existe afinidad hoy por hoy es con el músico de origen boricua Willie Colón, quien la semana pasada se presentó con gran éxito en el teatro Caupolicán. Años atrás, ambos firmaron discos imprescindibles del género -como Siembra (1978) y Maestra vida (1980)-, pero una reciente disputa judicial a causa de dineros impagos de un show en conjunto terminó de distanciarlos. Y aunque Colón retiró la demanada tras llegar a un acuerdo judicial, Blades es tajante: "Yo seguiré siempre agradecido de todo lo que hicimos, pero yo no trabajo más con él".

"Él continúa pensando, no sé porqué, que soy socio de la gente que nos estafó a los dos. Yo quería que me devolvieran todo el dinero que me han hecho gastar en esta idiotez, porque si tú me acusas debimos haber ido a juicio, no retirarme la demanda porque ya hizo un arreglo con otro tipo", remata Blades.

Pese a que hay dos localidades agotadas, todavía quedan entradas disponibles para el concierto de Rubén Blades de mañana en Movistar Arena (Ticketpro, $12 mil a $85 mil).