En medio de una alta tensión tras los supuestos bombardeos químicos en Siria y la respuesta estadounidense contra el régimen del Presidente Bashar al Assad, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Seguéi Lavrov, recibió este miércoles al secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, en Moscú.

Ambos expresaron al inicio de la reunión sus deseos de aclarar sus respectivas posiciones en asuntos claves como el conflicto sirio.

"No nos pongan en la falsa disyuntiva de estar con nosotros o contra nosotros", le manifestó Lavrov a su colega estadounidense al comenzar el encuentro.

Tillerson, por su parte, dijo esperar que en la reunión se puedan "clarificar" las posiciones de cada uno, "determinar las diferencias y por qué existen" y ver "el modo de reducirlas".

El secretario de Estado, el primer miembro del gobierno de Trump que visita Rusia, está en una misión por ahora difícil para persuadir al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de que retire su apoyo al presidente de Siria.

Sin embargo, el Kremlin tachó hoy de "absurdo" dejar de apoyar Assad, porque sería renunciar a la lucha contra el Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas que actúan en el país árabe.

"Nos parece corto de miras plantear la necesidad de distanciarse de Al Asad sin recordar los dos objetivos principales", que son la lucha contra el terrorismo y el arreglo político de la crisis siria, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

"En este contexto, plantear que Rusia deje de apoyar a Al Asad y sus esfuerzos en la lucha contra el EI suena absurdo", agregó el portavoz del Kremlin.

En tanto, el presidente ruso, lamentó que la "confianza a nivel de trabajo" entre Rusia y Estados Unidos "se ha degradado" tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, sostuvo en una entrevista emitida este miércoles por la cadena de televisión Mir.

"Se puede decir que la confianza a nivel de trabajo, sobre todo en el ámbito militar, no ha mejorado, sino que más bien se ha degradado", aseguró Putin mientras Tillerson se encontraba con su homólogo ruso.