por Cristián Barrera M., enviado especial a Río de Janeiro

Sebastián Rozental sabe lo que significan los mundiales juveniles. Fue tercero con la Sub 17 en 1993 y dos años después estuvo en la Sub 20, en Qatar. Y sabe también lo que es relevante en este tipo de torneos y también el prototipo de las figuras que pueden surgir. En Río de Janeiro, donde está como parte del equipo de DIRECTV, conversó con La Tercera al respecto.

¿Qué le ha parecido la Sub 20 en Turquía?

Es una muy buena generación. Un Mundial es muy distinto a un Sudamericano, porque hay que enfrentar a rivales a los que no se está acostumbrado. Muchos de estos chicos ni siquiera son titulares en Primera y de repente se encuentran con africanos, europeos, que tienen otra contextura física. El hecho de clasificar a la siguiente ronda es un buen paso.

¿Cuál jugador le gusta más?

Hay varios. El hecho de estar jugando en Primera y de codearse con rivales internacionales, en la Libertadores y la Sudamericana, le entrega a Nicolás Castillo un plus. Lo mismo que a Sebastián Martínez. Igor (Lichnovsky) es un líder y se nota.

¿Castillo vale los US$ 8 millones que pide la UC?

El precio lo marca lo que se pague. Ojalá que lo vendan por un monto gigantesco y que bata todos los récords a nivel nacional, porque eso será bueno para Católica, el fútbol chileno y para él. Ojalá se elija la mejor opción.

¿Lo proyecta en la adulta?

Hay que pensar a futuro. ¿Quién reemplazará a (Humberto) Suazo y a (Esteban) Paredes? Ahí están Castillo y Henríquez, más allá de que ahora el técnico lo ubique por la derecha. Uno se ilusiona, porque Angelo ya está en Europa. Ojalá pueda jugar más y que "Nico" vaya a un buen club europeo.

¿Está de acuerdo con Henríquez por la derecha?

No, a mí me gusta como "9", pero no podría hacer un análisis más detallado, porque no he visto los partidos.

¿Hay chances de superar los terceros lugares de 07 y 93?

Dependerá de los rivales que enfrente. Uno se ilusiona, pero jugar un Mundial es muy complejo; hay lesiones, cansancio, no es fácil. Quiero que salgan campeones. A mí me gusta que no se viva del pasado, más allá de lo que me tocó vivir.