Tras dos semanas de conversaciones, los gremios que conforman la mesa del sector público acordaron ayer pedir al gobierno un reajuste salarial de 8,5%.

La propuesta fue consensuada por 13 de las 14 organizaciones que conforman la instancia  que coordina la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), y sería ratificada por la confederación restante en la reunión que sostendrán esta tarde. El objetivo, señalan los dirigentes, es hacer público el petitorio final este jueves e iniciar la negociación con el gobierno la próxima semana. La idea es buscar que la ley, que debe entrar en vigencia el 1 de diciembre, ingrese al Congreso con el respaldo de los gremios. 

"El 8,5% de reajuste que acordamos hoy debe ser ratificado por un gremio mañana", aseguró Carolina Espinoza, presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada (Confusam).

Tras la reunión, el guarismo fue ratificado por el titular de la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales (Asemuch), Oscar Yáñez. "Logramos arribar a un acuerdo para plantear un guarismo de 8,5%, pero nos falta decidir los bonos y aguinaldos que van incorporados en la propuesta", puntualizó. Eso sería zanjado hoy por los gremios.

El año pasado, la mesa del sector público solicitó un alza de 9,8% en sus remuneraciones. Por su parte,   el gobierno ofreció un reajuste de 4%,que finalmente subió a 5% en el Parlamento.

Al igual que el año pasado, los principales parámetros considerados por los trabajadores para calcular la propuesta fueron el crecimiento de la economía y la inflación. Sin embargo, en el petitorio podrían incluir una "línea de corte", que demande un incremento mayor para los salarios más bajos.

"El 8,5% nominal es general, porque queremos que para el grupo de trabajadores que tiene menores ingresos pueda tener un adicional de entre 25% y 20%. estamos definiendo en qué nivel de remuneraciones fijaremos el corte", agregó.

El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Raúl de la Puente, explicó que buscarán acelerar los plazos de negociación con el gobierno, para no repetir el escenario del año pasado, donde el reajuste se aprobó recién el 17 de diciembre.

"Las condiciones económicas no son malas, y son equivalentes a las del año pasado, por lo tanto creemos que el gobierno no podrá utilizar la excusa de la crisis internacional".