Hablar de Alberto Federico Acosta (50) es hablar de una leyenda viva para los hinchas de Universidad Católica. Para muchos está dentro de los mejores extranjeros que ha pasado por la precordillera, a la altura de insignes como José Manuel Moreno y Néstor Isella. Y lo hizo en dos etapas: entre 1994 y 1996, y luego entre 1997 y 1998. Junto a los cruzados ganó dos títulos, la Copa Chile de 1996 y el Apertura 97, corona que fue una suerte de revancha por las perdidas el 94 y el 95 ante Universidad de Chile. En el primero de ellos, ni siquiera el hecho de haber sido el goleador del certamen con impresionantes 33 festejos le quitó la pena. Sin embargo, los cruzados se enamoraron de sus goles y justamente hoy gozan con una de las camisetas con las que el Beto disputó ese torneo. Pasa que el propio argentino se hizo presente en el Tour y Museo Cruzado que la UC instaló en San Carlos de Apoquindo para donar esa prenda, además de unos botines usados en aquel recordado campeonato.

Así, de paso por Chile y justo después de haber cumplido el rito de posicionar él mismo sus donaciones en el museo, el ex seleccionado transandino (ganó la Copa Confederaciones de 1992 y la Copa América de 1993), se dio un tiempo para analizar junto a La Tercera el presente del cuadro de la franja y del Tanque Silva, su colega de posición, al que aún le tiene fe.

¿Qué le provoca volver a San Carlos y más para donar algo suyo al museo?

Es muy bueno, me trae lindos recuerdos y para la gente es muy bueno que puedan entrar a la zona de vestuarios, que puedan ver lo que hacen los jugadores y ver toda la historia de la Católica.

Usted es parte de esta historia...

Estoy orgulloso de serlo. Yo estuve tres años y por suerte las cosas me fueron bien a nivel de goles y la gente tiene un buen recuerdo. Me hacen ver que soy parte de... Es bueno que la gente se entere de la historia no tan sólo por intermedio de un libro.

¿Duele desprenderse de esos objetos?

Por supuesto que sí, son parte de la historia de uno, pero lo pidieron desde Católica y no hay duda que está en buenas manos. No se los queda cualquiera.

¿Por qué Católica guarda un lugar tan especial para usted?

Porque te lo hacen saber los hinchas, la gente ligada al club. Uno siempre tiene grandes recuerdos de los clubes donde estuvo, buenos y malos, pero Católica ha sido especial por hacer tantos goles. Esos tres años fueron etapas maravillosas.

¿Cómo analiza a la actual UC?

Ha tenido cambios. Este año no ha sido como el anterior, porque nos había mal acostumbrado con el bicampeonato, pero es así esto. La UC siempre va a estar peleando arriba, a pesar del bajón del último campeonato. Y creo que con los nuevos, agarrando el sello futbolístico que quiere el técnico, pueden volver a ser protagonistas.

Usted es uno de los extranjeros más destacados que ha tenido la UC y en su puesto hoy está Santiago Silva, que no la ha tenido fácil. ¿Qué opina de él?

Es que no es fácil. A veces puedes llegar como lo hice yo en su momento y hacer goles. Y a veces cuesta un poco más acostumbrarse, pero así es el fútbol. Me parece que Silva es un jugador muy experimentado que le puede dar mucho al club por su potencia, pero son momentos. Él no se va a olvidar de hacer goles. Al contrario, hasta que meta esos dos o tres que le den confianza... Esperemos que este año pueda ser su gran año.

¿Qué le puede aportar Luciano Aued a la Católica?

Ha andado muy bien en Racing. Es un jugador de mucha calidad, en la mitad de la cancha en todo momento puede distribuir muy bien, además que pone, mete... En Racing anduvo muy bien y creo que tiene todas las condiciones para triunfar en la Católica.

Usted conoce bien a Buonanotte, ¿es una suerte de símil de cuando llegó Gorosito?

Me da mucha alegría que esté aquí, lo conozco. Me dio mucha alegría lo que hizo en los campeonatos que se ganaron, poniéndose el equipo al hombro. Tiene calidad como el Pipo. Diego también tiene eso.

¿Cómo se imagina el desempeño de Alfonso Parot en Rosario Central?

A veces no es fácil para un extranjero llegar al fútbol argentino, porque es un fútbol complicado. Pero dependerá mucho de él, de las ganas y la personalidad que ponga, porque depende mucho de eso, de la personalidad. Pero va a un club que a nivel de gente es impresionante cuando juega de local. Ojalá que le vaya bien. Me han dicho que es un muy buen pibe, que tiene un gran futuro también y ojalá pueda dar ese gran salto de calidad.

Usted jugó en la Selección argentina. ¿Qué le parece el arribo de Jorge Sampaoli?

Va a servir primero que cambie todo el fútbol argentino. Él me gusta, acá ha marcado, en Chile hizo cosas importantes, como Bielsa y Pizzi. Ahora va a meter lo que él sabe en el fútbol argentino, sabiendo que no va a ser fácil, pero lo que necesita más que nada nuestro fútbol es un cambio institucional y espero de verdad que esta gente nueva que ha entrado lo pueda hacer porque realmente estamos abajo.

¿Le da pena lo que ocurre con el fútbol de su país?

Sin duda, porque uno ha sido parte de la historia del fútbol argentino y da pena que teniendo tan buenos jugadores a nivel institucional nos vaya tan mal, pero bueno, ojalá que esto cambie.

Se cumplieron 20 años del título que la UC con usted incluído le da vuelta a Colo Colo en 1997...

Era un título que yo buscaba mucho, por lo que había pasado el 94 y el 95, y en el 97 llegamos con David Bisconti, también Caté y Lunari. Ahí nos juramentamos lograr ese título que había sido esquivo. Fue increíble porque se nos dio. Fue todo muy redondo.

¿Colo Colo se sintió campeón antes de tiempo?

No lo sé. Perdimos el primer partido, pero sabíamos que habíamos sido mejores. Teníamos equipo para ganar, logramos un 3-0 lapidario para ellos.