Esta semana se lanzó oficialmente en Chile la nueva Xbox One X, denominada por Microsoft como "la consola más poderosa de la historia". Su estreno llega en un año atípico para el sector de los videojuegos, que cuenta con versiones muy mejoradas de dispositivos lanzados hace relativamente poco tiempo (PS4 y Xbox One salieron al mercado en 2013), y que a muchos dejan la sensación de una nueva generación de consolas, pero a medias.

Porque lo que diferencia a Xbox One X de su competencia es en su poder interno de procesamiento, más cercano a los PC de alta gama, aunque esto también incluya el precio. Como ya mencionamos, en ningún caso Microsoft ha manifestado que la consola sea un salto generacional, una versión mejorada de su consola ya existente y que por lo mismo, comparte accesorios y juegos con sus hermanas menores. Su hardware está pensado para entregar gráficos en alta definición 4K y además de eso es capaz de aumentar los gráficos "antiguos", por lo que si queremos aprovechar el potencial de la consola lo mejor es tener un televisor con 4K, lo que por supuesto incrementa el precio total.

En cuanto a su diseño, Xbox One X es más pequeña que Xbox One S y por consiguiente, varias veces menor que la Xbox One original. Según Microsoft, el hecho que su tamaño sea menor no implica que sufra problemas de calentamiento y el sistema es similar al utilizado con tarjetas gráficas de última generación, lo que además conlleva menos problemas de ruido. Técnicamente, su gran característica es la posibilidad de entregar Ultra Alta Definición (4K) a 60 fps con sistema HDR para los juegos (si reescalado de por medio), gracias a sus avanzadas especificaciones: procesador de ocho núcleos a 2,3GHz, procesador gráfico con 6 teraflops de potencia, 12GB de RAM GDDR5, disco duro de 1TB y lector de Blu-ray UHD que permite ver películas en 4K, al igual que Xbox One S.

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Esto no sólo hace que la consola sea comparable a lo ofrecido por los PC, sino que además da un salto significativo frente a PlayStation 4 Pro, que si bien ofrece juegos con HDR y posee 4,2 teraflops de potencia, no puede visualizar películas en 4K desde el disco, pero sí a través de streaming.

Otro punto importante es que Microsoft decidió no hacer de esta consola un modelo de nueva generación, y por ello los accesorios y juegos de Xbox One son compatibles desde el primer día con xbox One X, así como los juegos de Xbox 360 (y algunos de la primera Xbox) gracias a la retrocompatibilidad. Su catálogo contiene 120 títulos optimizados para UHD 4K y HDR, acceso a los 1.300 juegos de Xbox One y 220 exclusivas para la consola.

Quizá su única limitante tiene que ver con el precio sugerido de 449.000 pesos, algo mayor si consideramos que además es necesaria una TV con capacidad 4K, las que rondan los 350 mil pesos.

Xbox One X se encuentra disponible en Chile a través de distribuidores locales.