Caminar hacia una economía circular

La economía circular propone un nuevo modelo económico y social en donde se reconoce que los recursos naturales son valiosos y escasos, y por lo mismo busca replicar sus ciclos biológicos -donde no existen desechos- en los ciclos industriales, diseñando y fabricando productos que mantengan en valor materiales y recursos durante el mayor tiempo posible, que sean fácilmente reparables y que sus materiales sean fácilmente reciclables. "Al mismo tiempo, busca desarrollar nuevos modelos de negocio basados en tecnología que permitan transformar el concepto de propiedad por uno de 'producto como servicio', donde el consumidor solo utiliza el producto cuando lo necesita sin necesariamente comprar ese bien, como los diversos ejemplos de movilidad urbana que existen hoy en día", explica Petar Ostojic, emprendedor de Endeavor, CEO de Neptuno Pumps y fundador del Centro de Innovación y Economía Circular, CIEC.

• Repensar
• Rediseñar
• Reusar
• Recuperar
• Remanufacturar
• Reciclar
• Reparar

Fernando Nilo, fundador de RECYCLA -empresa dedicada al reciclaje de residuos electrónicos, eléctricos y metales no ferrosos en nuestro país-, explica que estos desechos son la basura de mayor crecimiento a nivel mundial. "Dada la baja de los precios en la tecnología, la filosofía de la obsolescencia programada y el mayor acceso de las clases medias a estos aparatos, es la nueva basura del siglo XXI. El problema es que los recursos naturales son escasos y estamos consumiendo más de lo que tenemos, y la basura electrónica posee componentes de residuos peligrosos como plomo, cadmio o berilio que contaminan la tierra y las napas de agua. En este escenario, reciclar es un deber para subsistir", dice.

- Busca generar un triple impacto: económico, social y ambiental.

- Permite crear nuevos emprendimientos que incorporan y desarrollan tecnologías para mejores productos y servicios.

- Estimula la creación de empleos de calidad a través de procesos industriales altamente tecnificados.

- Permite desarrollar modelos de negocio que reducen la huella de materiales, agua y carbono, siendo una herramienta efectiva contra el cambio climático.

En nuestro país la Ley 20.920 establece el marco para la Gestión de Residuos, la Responsabilidad Extendida del Productor y el Fomento al Reciclaje. Con esto se busca disminuir la generación de residuos y fomentar su reutilización, reciclaje y otro tipo de valoración. La ley obliga a los productores de determinados productos prioritarios a organizar y financiar la recolección y reciclaje o valorización de los residuos que estos originan.

Como consumidores también podemos aportar a esta economía circular. Una forma es a través de una 'compra verde'. La Comisión Europea la define como "adquirir productos, servicios y obras con un impacto ambiental reducido durante su ciclo de vida, en comparación con el de otros productos, servicios y obras con la misma función primaria que se adquirirían en su lugar".

44,7 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos se generaron en 2017, lo que equivale a casi 4.500 torres Eiffel, según un informe del Observatorio Mundial de los Residuos Electrónicos. De toda esa basura, menos del 20% se recicla formalmente, el resto termina en vertederos o se recicla de manera informal.

En Chile se desechan tres millones de celulares y 500 mil computadores al año, y el 95% de estos tiene un destino desconocido.