A cinco días de que finalice su mandato, la Presidenta Michelle Bachelet enviará finalmente este martes al Congreso el proyecto de nueva Constitución. Así lo anunció la Mandataria, a través de una cadena nacional de televisión.

El envío del proyecto se da en medio de las críticas de Chile Vamos y de la propia Nueva Mayoría por concretar el trámite en la recta final de su mandato. Desde la DC, incluso, acusaron al gobierno de impulsar el proyecto sin dar aviso previo de sus alcances a los partidos de la coalición. Además, la presidenta de ese partido, Myriam Verdugo, lo calificó como "un saludo a la bandera". Esto, sobre todo porque ven complejo que el futuro gobierno de Sebastián Piñera impulse la iniciativa durante su administración.

Hasta ahora, la semana pasada Bachelet sólo había adelantado que estudiaba incluir en la iniciativa la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Y el lunes, a través de la cadena nacional, emitida a las 21.00, confirmó ese objetivo, pero, además, entregó una serie de lineamientos y medidas, dando a conocer por primera vez información concreta sobre el contenido del proyecto de nueva Carta Fundamental.

"Esta nueva Constitución establece que Chile es un Estado de derecho democrático y social. En consecuencia, establece nuevos derechos y amplía, aclara, perfecciona y garantiza los derechos y garantías ya establecidos en el texto vigente", dijo la Mandataria, antes de enumerar algunas de las principales disposiciones que sumará. "Establece la inviolabilidad de la dignidad humana y el respeto y protección de los derechos humanos. Así de claro, corrigiendo una tremenda omisión del texto actual. Establece los derechos de los niños, las niñas y de los adolescentes; el derecho a la personalidad, a la participación, a la información, a la vivienda, al trabajo o a la gratuidad en la educación. Amplía el derecho al debido proceso, el derecho a huelga, al ejercicio de los derechos políticos, el derecho a la libertad individual y a la seguridad personal, derecho a la protección de los datos privados o a la calidad en la salud pública y a la igualdad ante la ley entre hombres y mujeres, especialmente en materia salarial. Perfecciona el derecho a la educación, a la protección de la salud, a la seguridad social, a la inviolabilidad del hogar y toda forma de comunicación privada", dijo. Además, recalcó que se establecerá una "protección" de esos derechos. "Toda persona podrá recurrir a los tribunales cuando estime haber sido lesionado en cualquiera de los derechos establecidos constitucionalmente", sostuvo.

La presentación del proyecto se realizará este martes a las 8.45 de la mañana en el Patio de Las Camelias, en La Moneda. Y además de secretarios de Estado y parlamentarios, también fueron invitados los ministros del Tribunal Constitucional (TC), organismo al que Bachelet pretende restringirle sus atribuciones.

En concreto, la Mandataria dijo la noche de este lunes que en el texto se "elimina el control preventivo voluntario" de ese organismo. Miembros del TC explican que actualmente el tribunal puede pronunciarse sobre un proyecto de ley si se presenta un requerimiento -por ejemplo, de un grupo de parlamentarios- y cuando el Congreso les remite una iniciativa, consultándoles en específico sobre algunas normas de rango orgánico constitucional.

Sin embargo, agregan que adicionalmente existe la alternativa de que los ministros del TC, al revisar un proyecto remitido por el Parlamento, consideren que existen más artículos de rango constitucional que los que les informó el Congreso; y que, en ese sentido, decidan pronunciarse también sobre esas otras normas, tal como ocurrió en el caso de la ley del nuevo Sernac. Una medida similar a la que plantea Bachelet, además, está contenida en una moción parlamentaria transversal que se encuentra en la Comisión de Constitución de la Cámara. En todo caso, en el TC le restan dramatismo a la propuesta y dicen que en ese aspecto no se juega el rol esencial del organismo, cuyas facultades han sido criticadas por diversos sectores que califican al TC como una "tercera cámara" y como un "colegislador".

Otras de las medidas anunciadas por Bachelet son la eliminación de los quórum supramayoritarios en las leyes; el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, incluyendo "su legítima aspiración de tener una representación en el Congreso"; y la incorporación de la iniciativa ciudadana de ley, que podrá ser ejercida por el 5% de los ciudadanos con derecho a sufragio.

"Tenemos un texto constitucional ilegítimo en su origen, con un conjunto de reformas válidas, pero sin coherencia con el resto de las disposiciones. Tenemos el deber de aspirar a más y no quedarnos con un cuerpo jurídico que no dice relación con nuestros tiempos y el futuro que todos queremos construir", dijo Bachelet, junto con señalar, en todo caso, que "no se trata de partir de cero". Así, en línea con este último mensaje -que va en concordancia con las aprensiones de Chile Vamos y de sectores de la Nueva Mayoría que cuestionan un cambio radical-, la Presidenta comentó que "en este texto, el respeto a la tradición constitucional de Chile se mantiene incólume" y que "el texto modifica sustancialmente la Constitución vigente, pero mantiene muchas de sus disposiciones, casi todas las introducidas en las reformas después de 1989 y muchas de las cuales provienen del texto de 1925".