Hasta 2014, Sebastián Sichel Ramírez (41) y Andrés Chadwick no se conocían personalmente. Ese año ambos ingresaron al cuerpo académico de la Universidad San Sebastián y, casualmente, quedaron en oficinas contiguas. Ahí se comenzó a fraguar un vínculo personal y político que posibilitó tres hitos.

Primero, que el movimiento Ciudadanos -del cual Sichel es fundador- apoyara la candidatura de Sebastián Piñera a contrapelo del ex presidenciable del sector Andrés Velasco (fue el principio del quiebre del exministro de Hacienda con el movimiento). Segundo, que al ganar la elección presidencial, Piñera nombrara al joven abogado y ex militante DC como vicepresidente ejecutivo de Corfo. Y que hoy -tras el cambio de gabinete- éste saltara a La Moneda como nuevo ministro de Desarrollo Social.

Sichel estaba esta mañana en Corea, en la última etapa de un viaje para tratar la licitación del litio, cuando recibió el llamado del Presidente Sebastián Piñera. Su nombre circulaba desde temprano como una eventual carta de reemplazo para el ministro de Economía, José Ramón Valente, quien ayer contribuyó a su salida del Ejecutivo al reconocer que le daría "lata" ser removido.

Las señales en La Moneda esta mañana apuntaban a un upgrade para Sichel, pero el ministerio asignado fue una sorpresa... no del todo grata para una parte del oficialismo que no considera justo que un outsider de Chile Vamos se quede con un ministerio que tiene oficinas en el Palacio de Gobierno y que integrará el comité político.

Pero el Presidente Piñera estimó que nombrar a Sichel en Desarrollo Social era acorde al mensaje de impulso a la clase media que trató instalar en su cuenta pública del 1 de junio. Una alta fuente de La Moneda afirma que otra de las razones era incorporar "capacidad política y comunicacional" al comité político.

¿Qué puso a Sichel en el radar de Piñera? Es cierto que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, le abrió la puerta del piñerismo al vicepresidente de Corfo.  Pero durante su año de gestión en el gobierno el ex militante DC ha expandido sus redes políticas. Le juega a favor su personalidad afable y un indesmentible olfato para saber cómo y con quién moverse.

Así, la vocera de gobierno Cecilia Pérez pasó ser otro de los apoyos del ahora ministro. Se conocen desde hace tiempo, comparten personalidades similares y afianzaron lazos cuando coincidieron como panelistas en radio Agricultura. Esta mañana -según una fuente de gobierno- la vocera lo llamó para transmitirle que el nombramiento era un gesto de apoyo a su gestión. Lo mismo hizo Chadwick.

Sichel también mantuvo en estos meses línea directa con el ministro Alfredo Moreno, a quien apoyó en el impulso del Plan Araucanía. En ese proceso ambos lograron una alta sintonía.

Un cercano al nuevo ministro asegura que también conectó con ministros sectoriales como la titular de Energía Susana Jiménez y con el ministro de Justicia Hernán Larraín.

Ciudadanos

Fuera del gobierno, los dos principales apoyos políticos y personales de Sebastián Sichel son el empresario Juan José Santa Cruz y la exministra DC, Mariana Aylwin. Al alero de ambos ha emprendido buena parte de sus proyectos políticos, como sus fallidas candidaturas a diputado por Las Condes en 2013 y por Peñalolén en 2009, una época en que lo llamaban "el nuevo Claudio Orrego", con quien terminó distanciado por disputas políticas.

Con Mariana Aylwin hasta hoy habla por lo menos tres veces a la semana y están coescribiendo un libro.

Con Santa Cruz, en tanto, sigue a firme en la idea de levantar un nuevo partido político de centro. El proyecto original era Ciudadanos, el que falló luego de su quiebre con Andrés Velasco. Sin embargo, en ese marco se allegó a los empresarios Jorge Errázuriz y Rafael Guilisasti.

Antes de distanciarse con Velasco, y cuando este declinó ir por una nueva candidatura a La Moneda para apostar a ser senador por el Maule, los fundadores de Ciudadanos intentaron posicionar a Sichel como carta presidencial. Una idea que no prosperó.

El proyecto que ahora une al grupo se llama Convergencia Liberal. Y está en la etapa de ser un centro de pensamiento en el cual Sichel figura como fundador. Allí están también otros exintegrantes de Ciudadanos como Paola Assael, Sylvia Eyzaguirre, Jorge Errázuriz, Héctor Navarrete,  Patricio Arrau y Juan Ignacio Correa, entre otros.

Aunque renunció al partido, el nuevo ministro de Desarrollo Social mantiene algunos nexos con la DC, particularmente con miembros del ala más conservadora del partido y que está a favor de llegar a acuerdos con el gobierno como el diputado Matías Walker, Hugo Lavados y Eugenio Ravinet.