Magdalena Matte, exministra de Vivienda: "Es muy difícil quedarse callado frente a lo que ocurre con Jaime Orpis"

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Magdalena Matte.

Para la ex secretaria de Estado hay muchas personas más involucradas a las cuales nunca les pasó "absolutamente nada".


Si las palabras del ministro de Justicia, Hernán Larraín, fueron percibidas como un apoyo al exsenador Jaime Orpis, la defensa irrestricta que hace su esposa, la exministra de Vivienda Magdalena Matte, confirma la mirada de los Larraín-Matte de este caso.

Sorprende ver a un ministro de Justicia apoyar a un imputado en una causa por corrupción, ¿cómo se entiende?

Me imagino que parece sorprendente apoyar públicamente a los amigos que están caídos. Imagino que eso sorprende, pero no me parece que lo sea cuando uno considera que una persona seria, intachable, está siguiendo un proceso muy duro, muy doloroso y, por lo tanto, cuando uno está absolutamente consciente de la forma cómo ha actuado Jaime en su vida, en la forma en que él vive, la forma cómo es con su mujer y sus hijas, es muy difícil quedarse callado y pasar frente a lo que está ocurriendo.

¿Usted plantea que esto es injusto para él?

Mire, no me he metido en el tema judicial. Soy ingeniera, no soy abogada, pero evidentemente, por sentido común, la cantidad de años que están pidiendo de cárcel para él me hace pensar que es una cosa absolutamente excesiva. Y como bien se sabe, esto ha sido sumamente disparejo, porque así como a Jaime le han pedido las penas más extremas, hay muchas personas, muchas, y sabemos perfectamente quiénes son, que no les pasó absolutamente nada, que tal vez fueron a declarar una vez a la fiscalía y eso sería todo.

¿Se refiere a Rodrigo Peñailillo, por ejemplo?

Sí, y de Insunza (Jorge), de varios, si se sabe perfectamente quiénes son. O sea, pasaron inmunes...

Pero bajo esa premisa ¿usted plantea que la inmunidad debería ser para todos?

No, debieran todos pasar por la justicia equilibrada. Pero todos. Aquí, claramente, hay un desequilibrio de tratamiento hacia algunas personas que a otras. Si uno cree en la justicia como debe ser en un país con reglas claras, todos debieran sufrir y vivir los mismos momentos, la misma justicia, la misma aplicación, las mismas leyes.

Pero hay una diferencia. En el caso de Jaime Orpis se ha elevado la pena por un delito de fraude al Fisco, donde él ha reconocido que les pedía a sus asesores parte de su sueldo.

Desconozco absolutamente cómo opera el tema de las platas en el Congreso. Ahora, él tuvo la valentía de decir lo que había ocurrido. Pero sí te puedo garantizar de que ningún peso de eso fue a su bolsillo. O sea, eso jamás.

Pero no es lo que dice la fiscalía, que acusa que con eso pagaba algunos gastos en Frutillar, por ejemplo.

Mire, yo espero que una vez más a la fiscalía se le desacredite, como ha quedado claro en muchos, muchos de estos casos, donde (solo) va quedando el pobre Jaime. ¿Casa en Frutillar? Si lo que tiene en Frutillar es una casa común y corriente, con 10 amigos, una casa de madera, pegada al lago... Me parece tan exagerado y hablan del barco, del bote, una cosa realmente impresionante.

Se ha dicho que tras el estallido de su caso, Orpis quedó solo, sin redes políticas y su vida parlamentaria se terminó. ¿Usted con su marido han apoyado a Orpis en todo este proceso?

Es un momento muy duro para Jaime, para Ana Luisa (Jouanne, su señora). Pero se afirma que ha estado muy solo, y eso no es verdad, ha estado muy acompañado, ha tenido muchos amigos cerca, muchos, ha estado la familia de ellos muy cercana. Y que los amigos no aparezcan en la prensa no quiere decir que no están y que no han colaborado en todo lo posible por estar cerca de él, por apoyarlo.

¿Usted y su marido piensan lo mismo sobre él?

Sí, pensamos exactamente igual.

¿No le complica que su marido se mezcle en estos temas?

Esa pregunta es mejor que se la haga a él.

¿La veremos en el Centro de Justicia al lado de Orpis en alguna de las audiencias?

Mira, no he pensado, pero si Ana Luisa necesita que vayamos amigos, por supuesto que vamos a estar ahí. No me lo han pedido, no creo que sea el caso, pero si me lo piden no me voy a correr.

¿Usted y su marido fueron parte de la colecta que se hizo para que Orpis pagara los fondos defraudados al Estado?

No fue una colecta. Hicimos un préstamo para que fuera a pagar y, por supuesto, como todo préstamo, quedó todo escrito. Fuimos un grupo de amigos que le hicimos un préstamo para que pudiera salir de ese problema en ese momento.

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