"Como gobierno, aceptamos el desafío de romper la inercia de lo que se venía haciendo en conservación medioambiental. Hemos acelerado la marcha y contribuido a que todos miremos de frente los temas de hoy", dijo ayer la Presidenta Bachelet durante la ceremonia en la que firmó los decretos que crean el Parque Pumalín y cinco nuevas áreas marinas protegidas.

En la ocasión, destacó el freno a proyectos como HidroAysén y Dominga como parte de su política medioambiental. "Entendimos que la eliminación de las bolsas de basura en las comunas costeras, la educación ambiental y la fiscalización de la pesca ilegal son componentes de un mismo cambio, que la responsabilidad extendida del productor, el fomento al reciclaje o el establecimiento de impuestos verdes no sólo ponen a Chile en la vanguardia latinoamericana, sino que estimulan una transformación de la práctica empresarial que es fundamental para tener un crecimiento de largo plazo. Y cuando hay proyectos que no corresponden al estándar que requiere nuestro planeta, la institucionalidad existe para ser cumplida, como ocurrió con HidroAysén, Pascua Lama, Isla Riesco y Dominga", dijo.