La columna de Francisco de la Cerda: “Avanzan las palomas, pero los halcones estadounidenses amenazan su vuelo”

La columna de Francisco de la Cerda: “Avanzan las palomas, pero los halcones estadounidenses amenazan su vuelo”

"Es una buena noticia que el Banco Central de Chile haya adoptado esta estrategia más activista en la conducción de la política monetaria y les haya dado más libertad a las palomas para volar, pero la pregunta es si va a estar dispuesto a mantenerlas libres si es que el halcón estadounidense anda suelto".


Desde la capital del país, y bajo el sofocante calor, se notan las calles desocupadas y gran parte de los correos arrojan mensajes de respuesta automática: “No molestar hasta marzo” es el mensaje que se repite. Sin embargo, durante el miércoles y jueves pasados, la agenda económica estuvo cargada de importantes noticias, con la publicación de las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y del Banco Central de Chile, además del Imacec (Índice Mensual de Actividad Económica) del último mes de 2023.

Comencemos con esto último. La actividad cerró negativamente el año, con una caída de -1,0% anual en diciembre, con lo que el PIB no habría logrado mantener la cabeza bajo el agua, cayendo -0,2% en 2023. A pesar de esta caída, si retrocedemos a enero del año pasado, la Encuesta de Expectativas Económicas mostraba que el consenso de mercado anticipaba una severa contracción de la economía de -1.5%, lo cual se logró evitar. Además, algunos indicadores comienzan a dar señales incipientes de recuperación de la demanda interna, pero cabe la duda si las condiciones internacionales serán lo suficientemente favorables para el despegue de la economía local.

Por ahora, la economía de estadounidense está dando señales de paulatina desaceleración y la inflación, pese a algunas cifras puntuales, continúa en su senda de normalización. Sin embargo, la Fed no ha cantado victoria, por lo que mantuvo su tasa de política monetaria sin cambios en su reunión del pasado miércoles. Su presidente, el abogado Jerome Powell, señaló que no realizarán recortes hasta que tengan mayor confianza en que la inflación está realmente controlada y que un recorte en su reunión de marzo es poco probable. Esto rápidamente movió las expectativas del mercado, que ya no esperan un inicio del ciclo de recortes en marzo, sino que en mayo o junio.

Por su parte, el Banco Central de Chile ha dado claras señales de que están transitando hacia una postura más agresiva. Primero, de manera extraoficial, con la presentación realizada por el consejero Alberto Naudon en Londres, donde entregó una visión diferente a la de la IPoM (Informe de Política Monetaria) de diciembre, con una convergencia de la inflación más rápida y una trayectoria de la TPM (Tasa de Política Monetaria) similar a la del borde inferior del corredor. Esto llevó a un jalón de orejas a través de un comunicado emitido por la entidad por salirse de los canales oficiales de comunicación de la entidad.

Segundo, y ahora sí de manera oficial, con el comunicado de la reunión de política monetaria del miércoles pasado, en donde la autoridad monetaria recortó su TPM en 100 puntos base. La votación no fue unánime, ya que el consejero Luis Felipe Céspedes votó por un recorte de 125 puntos base. Además, señalaron que la convergencia de la inflación a la meta se materializaría antes que lo previsto en el IPoM de diciembre y que la TPM llegaría a su nivel neutral (4.0%) durante el segundo semestre de este año, dándoles la razón a lo señalado previamente por Alberto Naudon.

Así, mientras la Fed dio señales de que la pensará dos veces antes de iniciar el ciclo de recortes, el BCCh fue en sentido contrario y dio señales de que podría apurar el tranco. Tomando en cuenta la debilidad de la actividad, la clara normalización de la inflación en Chile y los riesgos que se vislumbran en el escenario internacional para este año, es una buena noticia que el Banco Central de Chile haya adoptado esta estrategia más activista en la conducción de la política monetaria y les haya dado más libertad a las palomas para volar, pero la pregunta es si va a estar dispuesto a mantenerlas libres si es que el halcón estadounidense anda suelto.

Así, hacia adelante, cabe preguntarse si el Banco Central de Chile estará dispuesto a recortar agresivamente su TPM si es que la Fed decide por implementar un ciclo de recortes más pausado. En este escenario, el impacto de la reducción del diferencial de tasas y la consecuente depreciación del peso chileno podrían volver a encerrar a las palomas en su jaula.

*El autor de la columna es economista LarrainVial Research

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