La urgente disyuntiva de una UC en crisis: dar un golpe de timón en la banca o reforzar al equipo en el receso

Fernando Zampedri se lamenta el penal perdido ante Huachipato.
Fernando Zampedri se lamenta el penal perdido ante Huachipato. Foto: Marco Muga/Agenciauno

Los problemas de Universidad Católica son más que futbolísticos. Un plantel desbalanceado, desmotivado y con una idea de juego que tiene desorientados a los jugadores. En la precordillera debaten sigilosamente si lo más conveniente es cesar a Ariel Holan o potenciarle la plantilla con un par de incorporaciones de peso, aunque haya pocos recursos.



Hace más de dos meses que Universidad Católica no gana en el Torneo Nacional. La última vez que los cruzados celebraron fue el 3 de marzo, cuando vencieron por 2-3 a Ñublense. Justo después se produjo la eliminación de la Copa Sudamericana ante Audax Italiano. Fue un fracaso, un verdadero mazazo, porque de ahí en adelante el equipo estudiantil nunca más volvió a festejar. Todo pudo ser mucho peor, ya que los de la franja también rozaron el ridículo en la Copa Chile, cuando apenas se impusieron en los penales frente al modesto Deportes Colina.

Está claro que la caída ante los itálicos golpeó duramente a la UC, ya que la dejó sumida en una crisis futbolística, pero también anímica. Prueba de ello fue la derrota de este miércoles ante Huachipato, en Rancagua. El equipo de Ariel Holan cayó merecidamente y fue superado por el cuadro acerero, dejando en evidencia dos cosas importantes: la urgencia de incorporar futbolistas de categoría para el segundo semestre y la inquietante desorientación del plantel en torno a la idea de juego del entrenador.

Sin mediocampo

Desde el 2022 que Cruzados no ha podido conformar un plantel equilibrado y competitivo como el que obtuvo el histórico tetracampeonato anual. Luego de una temporada anterior muy irregular, en la que incluso rozó los puestos de descenso, los hinchas esperaban que este año el panorama fuera distinto. Sin embargo, el equipo quedó completamente desbalanceado, tras una estampida de volantes y la llegada de solo un hombre en esa zona, el colombiano Brayan Rovira, quien tampoco ha sido una solución.

Y aunque Holan insistió en que le hacían falta dos mediocampistas, solo llegó el exjugador de Atlético Nacional de Medellín. Las consecuencias están a la vista: Católica no tiene alternativas en esa zona, teniendo que improvisar constantemente a futbolistas que no son especialistas, como Cristian Cuevas, Byron Nieto, Alexander Aravena y hasta Mauricio Isla. A todo eso se le suma el bajo nivel de Ignacio Saavedra y las lesiones que ha debido enfrentar César Pinares, quien es clave para el DT.

En estos momentos, la UC no cuenta con los jugadores para interpretar la idea de Ariel Holan. El técnico ha intentado, de todas las formas posibles, encontrar el buen funcionamiento, darle la vuelta al equipo, pero no ha podido. El asunto tiene a todos preocupados en San Carlos de Apoquindo, porque el conjunto universitario no levanta y las sensaciones son muy negativas, más allá de que la tabla los ubique en el quinto lugar. ¿Por qué? Porque si bien están en la parte alta, también están a solo seis puntos de Deportes Copiapó, penúltimo y en puestos de descenso, actualmente. Además, se trata del próximo rival.

Holan peligra

Sin embargo, también el DT suma críticos dentro del directorio, donde ya hay voces que no están satisfechas con la labor del argentino, cuyo trabajo no se está viendo reflejado en la cancha, debido al pobre nivel colectivo e individual de la gran mayoría de los jugadores. ¿Un cambio de entrenador? La posibilidad no está descartada, más allá del profesionalismo y del buen concepto que existe en Cruzados sobre Ariel Holan y su cuerpo técnico.

En medio de la inquietud reinante por el bajo nivel del equipo, por ahora en Católica toman aire y asumen que lo mejor es esperar hasta el receso para decidir qué hacer, tanto en lo que se refiere a la situación de posibles fichajes en el mercado de invierno, como en lo que respecta al futuro del entrenador, campeón con los cruzados en 2020. El transandino tiene contrato hasta fin de año.

¿Ficharle refuerzos a Holan? ¿Traer un nuevo entrenador? Son las preguntas que hoy rondan en la precordillera, donde ven con extrema preocupación el profundo pozo en el que se metió el equipo, que pese a mostrar cierta mejoría en el segundo tiempo ante Huachipato, se vio mucho peor trabajado que los acereros, y en todos los ámbitos, tanto en lo físico, futbolístico como en lo motivacional. Una cuestión que los hinchas consideran inaceptable, sobre todo, porque la UC tiene la segunda planilla más cara del fútbol chileno, con más de $ 700 millones mensuales. Solo es superada por Colo Colo, que gasta poco más de 900 millones de pesos al mes.

La UC se debate entre provocar un remezón que tenga que ver con la continuidad de Holan, o potenciarle el plantel con jugadores de categoría que refuercen su idea de juego para que el equipo mejore. El problema con esto último sigue siendo el mismo: el dinero. Ya lo ha dicho el presidente de Cruzados, Juan Tagle: este ha sido un año complejo para Cruzados en lo económico.

No hay muchos recursos, ya que, entre otras cosas, el arriendo del estadio Santa Laura salió caro y, para colmo, el equipo no clasificó a la fase grupal de la Copa Sudamericana, por lo que se privó de recibir cerca de US$ 1,5 millón entre premios de la Conmebol y recaudaciones. Además, la campaña de venta de losas personalizadas para el nuevo estadio ha sido paupérrima, con apenas 4.100 vendidas de un total aproximado de 16 mil. De esta forma, tendrán que ingeniárselas para poder fichar y corregir los errores.

La compleja situación actual choca de frente con las palabras de Tagle en entrevista con La Tercera, cuando aseguró que no llegarían refuerzos. “Formamos este plantel para todo el año, que además es un año complejo. La eliminación de la Sudamericana significa una menor cantidad de partidos y una menor cantidad de ingresos, pero armamos este equipo para el año. De no haber alguna salida, lo normal sería que nos mantuviéramos con este plantel hasta fin de año”, dijo el 1 de abril.

En cambio ahora, en San Carlos de Apoquindo tienen claro es que tendrán que tomar decisiones. Algo tienen que hacer. Y con urgencia, ante el delicado presente del primer equipo. Lo saben en Cruzados y ahí está el debate en estos momentos. ¿Cómo hacer subir el nivel del equipo? Al menos en la precordillera ya tienen asumido que no pueden volver a equivocarse como el año pasado, cuando permitieron que el equipo se fuera cuesta abajo y quedara en una situación muy peligrosa tras un primer semestre desastroso.

En ese momento, la directiva optó por cesar al técnico Cristian Paulucci, quien venía de ser tetracampeón de torneos largos con la UC. No obstante, el cambio fue demasiado tarde y a duras penas Holan logró maquillar la temporada. La diferencia con el escenario actual es que ahora el campeonato está muy parejo, por lo que todavía nada está perdido para los cruzados, siempre y cuando enmenden el rumbo y tomen las decisiones correctas.

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