Arturo Vidal firma la paz con su primo y desiste de todas las acciones legales en su contra: “Se han superado las controversias que existieron”

En abril, el seleccionado chileno se había querellado contra su familiar de mayor confianza, bajo el cargo de administración desleal, que luego amplió a otros delitos. En el acuerdo también se incluyen otros miembros del otrora círculo más cercano al volante.


Como si se tratara de un simbolismo propio de las festividades de fin de año, Arturo Vidal firma la paz. El Rey se desiste de la acción legal más bullada que le había tocado emprender: en abril, se querelló contra su primo Carlos Albornoz, quien durante mucho tiempo fue su familiar de más confianza y quien tuvo a cargo sus emprendimientos. La acción se extendió, también, a Víctor Hugo Albornoz y a Marcelo Henríquez. Al primero se le imputaron, inicialmente, los delitos de administración desleal y contrato simulado y en junio se le sumaron más: negociación incompatible, otorgamiento de contrato simulado y obtención fraudulenta de créditos.

Por esos días, el mediocampista, quien terminaba su carrera en Europa, después de haber defendido al Inter de Milán, estaba convencido de que había sido traicionado por quienes consideraba parte de su círculo más férreo. A través de las redes sociales había dado potentes señales, como subir una imagen a Instagram en la que reemplazaba los rostros de los aludidos por emoticones de ratones. También había parafraseado la canción Rata de Dos Patas, de Paquita La del Barrio. Estaba enojado y razones, al menos, parecía tener: reclamaba daños económicos por US$ 5 millones y ponía especial énfasis en el traspaso de bienes que aseguraba que jamás había visado y peticiones de créditos millonarios en las que aparecía como aval. El panorama era sombrío. El futbolista se sentía, derechamente, engañado.

Con el tiempo, sin embargo, Vidal fue procesando y entendiendo el origen de las cuantiosas pérdidas. Asumió, por ejemplo, que la pandemia había provocado un duro efecto en las actividades de las empresas. Y, finalmente, concluyó que no había existido la intención de defraudarlo. En ese sentido, pesó la exhaustiva revisión de las cuentas de los Albornoz, lo que incluyó peritajes especializados. En ese contexto, optó por levantar los cargos.

Carlos Albornoz, primo de Arturo Vidal y, en su momento, uno de sus hombres de confianza.

El acuerdo

El 30 de noviembre, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago tomó conocimiento de la acción que pone fin a la disputa, al menos desde el punto de vista legal. El 6 de diciembre, de hecho, se realizó la audiencia de sobreseimiento. Las partes, representadas por sus respectivos abogados, comunicaron formalmente el desestimiento al tribunal. “La parte querellante se desiste expresa y totalmente de la querella criminal y de la ampliación de la misma interpuestas en la presente causa. La querella criminal fue deducida por don ARTURO ERASMO VIDAL PARDO con fecha 21 de abril de 2022 y en ella se imputaron los delitos de administración desleal, previsto y sancionado en el artículo 470 N° 11 del Código Penal y otorgamiento de contrato simulado, del artículo 471 N° 2 del mismo cuerpo legal. La querella fue admitida a tramitación mediante resolución de fecha 22 de abril del presente. La ampliación de la querella criminal, por su parte, fue admitida a tramitación mediante resolución de fecha 2 de junio del presente año y en ella se imputaron los delitos de administración desleal, negociación incompatible, otorgamiento de contrato simulado, y obtención fraudulenta de créditos, ilícitos previstos y sancionados, respectivamente, en los artículos 470 N°11, 240 N°6 y 471 N°2 todos del Código Penal y en el artículo 160 del DFL 3 sobre la Ley General de Bancos, respectivamente”, consigna la presentación que da cuenta el entendimiento.

En el escrito se hace especial mención a que el acuerdo abarca a Víctor Hugo Albornoz y Marcelo Henríquez. Y se agrega: “A todas y a cada una de las personas naturales y jurídicas que en el presente procedimiento tengan o puedan tener la calidad de imputados”.

Toma el control

Las partes explican, también, las razones del acuerdo. “El desistimiento se funda en que, luego de un detallado estudio de los antecedentes incorporados en la presente causa y de aquellos de carácter comercial que vincularon a las partes, lo que incluyó la revisión de los antecedentes proporcionados por ellas, se han superado las controversias que existieron entre las partes”, consigna. Los querellados aceptan incondicionalmente el desistimiento total de la querella criminal antes referida y de su ampliación. Además, se deja establecido que no habrá nuevas acciones. “Renunciar a toda acción judicial, administrativa o de cualquier naturaleza, existente o eventual que pudiera derivarse de la presentación de la querella y su ampliación antes referidas”, se añade dentro de las condiciones aceptadas. Cada parte asume las respectivas costas del proceso.

Por el momento, será complejo conocer más antecedentes, pues uno de las obligaciones del acuerdo es la confidencialidad, considerando el fuerte desgaste que la controversia produjo, sobre todo, a nivel familiar. Durante toda su existencia, Vidal había considerado a los Albornoz como los sustitutos de la figura paternal, considerando la lejanía con Erasmo, su progenitor, con quien logró restablecer el vínculo antes de su fallecimiento, ocurrido en octubre. Sí está claro que ambas partes ya no tienen negocios en conjunto. Y que el Rey se quedó con la administración del Club Chicureo.

Carlos Albornoz, quien fue el principal apuntado, reside ahora en Estados Unidos, donde imparte clases, dado su rol de académico universitario. De igual forma, mantiene una casa y algunos negocios en Chile, como canchas de tenis. Ya no tiene negocios con Vidal. El control del Club Chicureo fue asumido por el nuevo equipo de asesores del Rey, quien en sus vacaciones se ha mostrado junto a sus hijos entrenando y participando de actividades recreativas en el complejo deportivo.

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