Pelear el descenso cuesta muy caro: la U no logra repuntar y sufre millonarias pérdidas en 2022

Los jugadores azules se lamentan en la derrota ante Huachipato, en el Santa Laura.

Azul Azul registró números negativos entre enero y septiembre del año pasado, que agudizan su crisis financiera. Mientras tanto, Colo Colo se mantiene con cifras rojas en el acumulado, pero obtuvo leves ganancias en el tercer trimestre del ejercicio anterior. Universidad Católica es el único grande que celebra en este aspecto, con ganancias que superan los $ 1.700 millones.


Universidad de Chile sufre en la cancha y también en las finanzas. Los estudiantiles partieron de la peor forma el Torneo Nacional, tras caer de locales ante Huachipato, en el estadio Santa Laura. Sin embargo, aquella no es la única amargura que tienen que sufrir por estos días, ya que fuera del campo de juego, específicamente, en el ámbito económico, las cosas tampoco marchan bien.

Así lo reflejan los estados financieros del tercer trimestre de 2022, que dan cuenta del complejo momento que vive la institución. Azul Azul perdió $ 1.331 millones solo en el período comprendido entre julio y septiembre del año pasado.

Los números son desastrosos si se consideran las pérdidas acumuladas durante los primeros nueve meses del ejercicio anterior, ya que la sociedad anónima que administra a la U sufrió un déficit de $ 3.507 millones.

¿Cómo se explican estos números tan negativos? Por la crisis deportiva, que ha llevado a la entidad que preside Michael Clark a rearmar sus planteles año tras año y a desembolsar una gran cantidad de dinero en nuevos fichajes y en el pago de millonarias compensaciones por despido, como pasó el año pasado. En otras palabras, pelear el descenso durante cuatro temporadas seguidas no solo causa perjuicios a nivel futbolístico.

“La pérdida consolidada al 30 de septiembre 2022 comparada con la registrada a igual periodo anterior, representa un aumento del 129.34%. Las causas de estos resultados es el cambio de gerente deportivo y de dos cuerpos técnicos durante lo que va del 2022, con el consiguiente costo de indemnización”, sostiene la concesionaria que administra a la U.

“Otro aspecto a considerar es el aumento de costos producto de buscar un estadio para ejercer la localía, lo que ha implicado trasladar los partidos a regiones. También, un factor que influye es efecto en resultado de la variación tipo de cambio (por las cuentas por pagar en dólares) y el efecto de IPC por las deudas contraídas en UF”, concluye Azul Azul.

La costosa planilla de Colo Colo

Ni la sustanciosa venta de Pablo Solari a River Plate, que alcanzó los US$ 5 millones, pudo salvar a Colo Colo de terminar con números rojos el período comprendido entre enero y septiembre de 2022.

Los albos acumulan pérdidas por 279 millones de pesos, aunque en el tercer trimestre obtuvieron una pequeña ganancia de poco más de 69 millones de pesos.

Eso sí, estos resultados son mucho mejores que los conseguidos en 2021, producto de las ventas de jugadores y, sobre todo, por los premios por la participación del Cacique en las Copas Libertadores y Sudamericana.

“El resultado final del período de Blanco y Negro S.A y sus filiales al 30 de septiembre del 2022 fue de MM$279 de pérdida, en comparación al resultado alcanzado para el mismo período del año 2021 de MM$2.431 de pérdida. En resumen, hubo una disminución de la pérdida de un 88,92%”, explicó la sociedad anónima que administra a Colo Colo.

Un punto llamativo es el gran aumento en el costo de la planilla del equipo de Gustavo Quinteros. En los primeros nueve meses del año, ByN pagó más de $ 8.086 millones en remuneraciones para cuerpo técnico y jugadores, un 31,4% más que en 2021.

“Hubo un aumento en los costos de remuneraciones del Plantel y C.T. respecto al mismo período 2021, debido a nuevas contrataciones y renovaciones del plantel. Otro factor que influye es el aumento del tipo de cambio, ya que existen compromisos de pago de remuneraciones en dólares, además de los finiquitos de los jugadores Leonardo Valencia y Christian Santos que van en este ítem y premios al plantel por logros obtenidos”, explicaron en la concesionaria alba.

La UC celebra en las finanzas

No le fue bien en el ámbito deportivo, pero sí en el económico. Universidad Católica tuvo un 2022 decepcionante dentro de la cancha, en el que solo consiguió clasificar a la Copa Sudamericana. Sin embargo, registró grandes ganancias, principalmente, por la venta de jugadores, en los primeros nueves meses del año pasado.

Durante el tercer trimestre, Cruzados obtuvo un superávit de más de $ 1.330 millones, mientras que en el acumulado anual, es decir, desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre, alcanzó los $ 1.728 millones. La mejor cifra en comparación con el resto de los grandes.

Para explicar estos resultados se consideran los ingresos por participar tanto en la Copa Libertadores y la Sudamericana, así como las ventas de dos futbolistas formados en casa: Marcelino Núñez y Diego Valencia.

El primero partió al Norwich a cambio de $ 2.746.860.000 por el 85% del pase, mientras que el Pollo emigró a la Salernitana por $ 2.034.560.000, según se informa en los estados financieros de Cruzados. Los de la franja también sumaron otra venta importante en 2022, que fue la de Valber Huerta al Toluca, por $ 1.215.180.000.

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