En su segunda visita a Sudamérica, Neil Peart quiso llegar a cada uno de los conciertos que Rush dio en Brasil, Argentina y Chile en moto. En su libro Far and Away: a prize every time, cuenta que antes de emprender la gira por la región en el marco del Time Machine Tour, le advirtieron que por ningún motivo cruzara las fronteras en su motocicleta. Pero el baterista no hizo caso, ya que pese al perfil introspectivo que siempre cultivó, amaba conocer gente común y corriente en estaciones de servicio o en la ruta.

https://culto.latercera.com/2020/01/10/muere-neil-peart-un-adios-al-rey-rush/

Para llegar al Estadio Nacional en 2010, Peart recorrió nada menos que 5 mil kilómetros en su BMW R1200 GS. "Sabía que no sería fácil. Incluso Alex y Geddy, mis compañeros de banda, tenían sus reservas", cuenta el baterista del trío canadiense, que se presentó en Santiago 17 de octubre.

"Mientras se acercaban las fechas del tour por Sudamérica, admito que estaba nervioso. Muchos me advirtieron que era una mala idea", afirma el letrista de Rush. El viaje comenzó en Río de Janeiro, donde Rush se presentó el domingo 10 de octubre. "Entre ese concierto y el de Buenos Aires (viernes 15) tenía cuatro días y qué mejor que andar en moto", sostiene Peart, quien comparó su recorrido por Sudamérica con otros viajes que ha realizado por el norte de África, el Ártico y China. Para Peart, lo interesante de esta aventura fue que no contaba con apoyo de buses ni de su equipo técnico. Sólo aparatos de GPS, la buena compañía de su amigo Brutus y mapas. Muchos mapas.

https://culto.latercera.com/2020/01/10/neil-peart-motor-rush/

El baterista comenta que en el primer día de su viaje por la zona de Campiñas, en Sao Paulo, debió pagar 15 peajes en un solo día. El baterista solía viajar por carreteras poco transitadas y caminos rurales, y esta vez hizo lo mismo. A poco andar, lo que tanto temía Peart se hizo realidad, cuando la unidad de GPS se echó a perder tras pasar por Curitiba en el segundo día del recorrido. Peart intentó guiarse por el Río Uruguay, pero terminaron durmiendo en un pueblo perdido (Itapiranga) en el sur brasileño.

"Comprendimos lo perdidos que estábamos", contó. Al día siguiente consiguieron una balsa para cruzar el río, aunque volvieron a perderse, ya que ningún camino tenía señaléticas. "Fue milagroso" salir de ahí, narra Peart, tanto "como el milagro" del rescate de los 33 mineros chilenos, que el baterista vio por televisión mientras hacía aduana en el paso San Borja, entre Brasil y Argentina. "Por un rato miramos el rescate a través del monitor de un oficial argentino", recuerda, y a continuación, en tono reflexivo, preguntó por cuántos mineros mueren cada año en Chile.

[caption id="attachment_113866" align="alignnone" width="1280"]

Neil Peart.[/caption]

"Muchas cosas cambiaron cuando llegamos a Argentina", cuenta Peart. En su tiempo libre, caminó por la avenida 9 de Julio y se lamentó de que el concierto no fuera en el Estadio de River Plate. De todos modos, calificó a la audiencia transandina de 15 mil personas como "entusiasta".

El sábado 16, el músico emprendió su viaje a Chile, un recorrido de 1.000 kilómetros entre la capital argentina y Santiago. Ese día llegó hasta Mendoza, donde durmió en un Lodge rodeado de viñedos. Y al día siguiente, temprano en la mañana, cruzó El Paso Los Libertadores, donde un miembro de la productora chilena le advirtió que la prensa había revelado que llegaría en moto al concierto en el Estadio Nacional.

https://culto.latercera.com/2017/08/27/la-ultima-noche-rush/

En los 150 kilómetros restantes, Peart fue escoltado por una camioneta de Carabineros, que se pusieron nerviosos cuando él y su amigo Brutus detenían su marcha para fotografiar el paraje local. "Piano, piano", le dijo un oficial de la policía. "Finalmente sobrevivimos y terminamos nuestro trabajo", narra el baterista, quien también fue escoltado por dos motos de Carabineros hasta el estadio.

Ahí se encontró con Alex Lifeson y Geddy Lee y en la prueba de sonido decidió que, por primera vez en 36 años de giras, tomaría una foto desde su batería a la audiencia, para que la bitácora quedara completa. Y eso hizo justo antes de que comenzara "Stick it out", "tema que Geddy decidió dedicar a los mineros, mientras que Alex decoró su guitarra con un 33".

[caption id="attachment_113867" align="alignnone" width="1280"]

Rush.[/caption]

"Sentí una suerte de magia en las caras de esas 36 mil personas. Había una bandera chilena y un cartel que decía "Toda mi vida por Rush". "Yo también. Yo también (he dedicado mi vida a Rush)", remata Peart, quien a través de su página web hizo una colecta para la Cruz Roja chilena, dado el enorme gasto que significó el rescate de los mineros y "también por el terrible terremoto que golpeó a Chile en febrero".

https://culto.latercera.com/2018/08/01/rush-asumir-se-acabo/