Se transformó en la muestra más evidente del desastroso primer gobierno de Alan García (1985-1990): un tren eléctrico urbano a medio construir en pleno Lima, con pilares "truncos" que no embellecían precisamente el paisaje de la capital peruana. Pero ahora, 25 años después, García va por su "revancha". El Presidente de Perú inaugurará hoy su obra más emblemática, pero también la más polémica.

Pese a una lluvia de críticas -la alcaldesa limeña, Susana Villarán, ha calificado la obra como un "Muro de Berlín"-, García dará luz verde a su proyecto, que permitirá a los usuarios recorrer la distancia entre el distrito sureño de Villa El Salvador, hasta el centro en apenas 30 minutos.

Sin embargo, esto sólo será la primera etapa del "metro limeño", ya que la idea original de 1986 estipulaba que el recorrido llegara hasta San Juan de Lurigancho, el barrio más poblado de Lima. En Perú, el tren eléctrico no pasa inadvertido y es sinónimo de la corrupción que imperó durante la primera gestión de Alan García. Ello, porque la obra no fue completada debido a desvíos de fondos, acusaciones de sobornos y también por una mala ejecución.

Pese a la simbólica puesta en marcha que hará ahora García, el diario Perú.21 señaló ayer que los limeños "de nuevo" tendrán "un tren a medias". Ello, en referencia a la primera inauguración que hizo García tres meses antes de dejar el poder en 1990. En aquella ocasión, el gobernante dio el visto bueno a un pequeño tramo, pero en la práctica, el tren se transformó en una obra inutilizable.

El "nuevo" ferrocarril eléctrico tendrá una flota de cinco trenes con seis vagones, mientras que la capacidad será de 1.200 personas, con una frecuencia de 15 minutos. El pasaje tendrá un valor de 1,5 sol (250 pesos chilenos) y 0,75 sol (126 pesos chilenos) para los estudiantes.

No obstante, según Perú.21, "no solo los viajeros recorrerán un trayecto incompleto, también tendrán que esperar más tiempo para abordar un tren". El director de la Autoridad Autónoma de la obra (Aate), Oswaldo Plasencia, admitió que para realizar 220 mil viajes diarios y para que los trenes lleguen cada seis minutos a las estaciones se necesitan 15 carros. De esta manera, se podrían superar los 15 minutos de espera.

De todos modos, el mismo Plasencia dijo que el consorcio Tren Lima, que opera el ferrocarril urbano, comprará 19 trenes que estarían operativos a fines de 2012.

¿Mal hecho?

"Decir que el tren está mal hecho, eso me apena. Me da pena que las personas en vez de hacer obras se pasen mirando qué hace el vecino. De alguna manera, cuando uno no hace nada tiene que llamar la atención. Hasta se ha peleado con Cristo, por eso es que los que creían en el Muro de Berlín se pelean con Cristo", dijo García, en referencia a las críticas de la alcaldesa Villarán y a otra polémica obra recién inaugurada, el "Cristo del Pacífico", un monumento de 37 metros.

García le entregará la Presidencia a Ollanta Humala el 28 de julio y en la recta final de su mandato ha inaugurado una serie de obras emblemáticas. Según una encuesta dada a conocer por el diario El Comercio, García se despedirá con una aprobación de un 31% y un rechazo de 62%. A su vez, en Lima su desaprobación (54%) es mayor a la de Alejandro Toledo (45%) cuando éste terminó su mandato en 2006.