Palacio Arzobispal

Al lado de la Parroquia del Sagrario, el edificio que en su primer piso alberga el restaurante Marco Polo y la Librería Manantial está repleto de pinturas y vitrales. Logró conservarse casi sin alteraciones durante 200 años, fue objeto de peleas entre la Iglesia y herederos privados, y ahora está en restauración para instalar el Museo Eclesiástico.

Palacio del Cabildo

Le costó encontrar un lugar: dio vueltas por la Plaza de Armas hasta instalarse en el mismo sitio en que funcionaba la cárcel. Lo que hoy conocemos como la Municipalidad de Santiago se levantó recién a fines del siglo XVIII, con diseño de Toesca, luego de dos terremotos que destruyeron Santiago. Después, un incendio obligó a reconstruir todo. De esa época provienen sus tres pisos y su lujoso interior. En la foto, la sala de sesiones plenarias.

Edificio de El Diario Ilustrado

Alguna vez fue un terreno alejado del centro, comprado por un noble francés que quería instalar una viña. Pero la ciudad cambia y con ella la idea de centro y periferia. A pasos del Palacio La Moneda, el lujoso edificio que alberga la actual Intendencia de Santiago fue construido para el diario en 1914, por Manuel Cifuentes, hijo de un miembro del Partido Conservador. En 1928, el edificio fue confiscado para ser sede de la intendencia.

Parroquia del Sagrario

Antes de la Catedral estaba esta pequeña iglesia en Plaza de Armas. Encargada tras la fundación de Santiago por Pedro de Valdivia, se alzó primero como una humilde construcción de adobe y paja, que luego fue reconstruida en piedra y vuelta a edificar tras el terremoto de 1730. El diseño neoclásico de hoy fue pensado por Joaquín Toesca, pero construido por el italiano Ignacio Cremonesi, en 1898. Sus techos están repletos de pinturas, sus pilares recubiertos por mármol y las ventanas poseen coloridos vitrales. Desde 1923 resguarda la imagen de la Virgen del Carmen y fue restaurado el año 2001.

Club de la Unión

Tradición, amplitud y vida republicana son conceptos que evoca el edificio ubicado al frente de la Universidad de Chile. En 1576, en ese lugar se construyó un convento agustino para mujeres que se mantuvo así durante 300 años. Recién a principios del siglo XX, parte del terreno fue vendido al Club de la Unión, que usó la propiedad para un lugar de encuentro, inicialmente sólo de hombres. Entre sus muchos lugares de reunión está el extenso bar (en la foto), en el que destaca la larga barra de madera tallada, que sería la más larga del continente.