Descubrir un romance paralelo de la pareja es devastador. La autoestima y seguridad se derrumban. Se trata de un terremoto emocional donde es difícil que haya espacio para el perdón. Pero lo hay: una encuesta hecha a 563 mujeres por el sitio solomujer.cl señala que el 57% de las mujeres chilenas evaluaría perdonar un engaño amoroso. Al ser consultadas si estarían dispuestas a perdonar una infidelidad, el 10% respondió que sí; el 47% dijo que "depende" y el 43%, "jamás".

Infidelidad afectiva

El proceso de perdonar un engaño debe partir con el término definitivo de la aventura por parte del infiel. Susana Ifland, sicóloga y past president de la Sociedad de Sicólogos Clínicos, explica que ese paso es imprescindible y requiere que el infiel sea muy convincente. "Que rompa la relación, por ejemplo, con una carta que la otra persona pueda leer. De otro modo, no es posible creer que terminó", dice. Además, quien engaña debe mostrar un arrepentimiento genuino por el sufrimiento causado.

Continuar una relación depende en gran medida del tipo de infidelidad. El sicólogo David M. Buss, de la Universidad de Texas, en EE.UU., explica en su libro La evolución del deseo que al 83% de las mujeres le resulta más angustiosa la infidelidad emocional. Incluso más que el engaño sexual. "Ellas pueden perdonar cualquier cosa, pero no que quieran más a otra persona. En esos casos sienten que no son capaces de retenerlo, de darle lo que a él le permite mantenerlo a su lado", explica Raúl Carvajal, sicólogo de Clínica Santa María.

Las mujeres tienden a perdonar los encuentros ocasionales o "canas al aire", dice Marta Soto, sicóloga y docente de Uniacc. Pero cuando se trata de una relación paralela de larga data, que incluso puede involucrar una vida en común, el tema del perdón cambia. "En ese caso cuesta mucho más, pues implica un engaño sistemático que genera gran desconfianza, lo que dificulta muchísimo la posibilidad de perdonar".

Complejo perdón masculino

Una encuesta realizada por la Universidad Diego Portales a hombres y mujeres, durante el 2006, indica que el 37,8% de los hombres no perdonaría un engaño amoroso. A diferencia de las mujeres, el 48% de los hombres declara que le dolería más que su pareja tenga una relación sexual que un engaño emocional, dice un estudio de la U. de Viena del año 2004.

Cuando la infidelidad afecta a los hombres, explica Susana Ifland, ellos están dispuestos a comprender si se trata de una aventura emocional. Pero cuando fue sexual, "los hace sentir sustituidos y eso les duele y los inseguriza mucho", asegura.

En esos casos, ellos tienden a compararse con quien fueron traicionados, lo que golpea su autoestima. "No es sólo que haya tenido sexo, sino que pudo o probablemente fue mejor que él. Hay un tema de ego muy fuerte", dice Carvajal.

Sin olvido

La actitud masculina al descubrir una infidelidad es el silencio, por el dolor y vergüenza que provoca, dice el sicólogo de Clínica Santa María. "El tema del engaño se transforma en un arma secreta que usarán para aliviar la tensión u obtener ventaja, pero no lo conversarán diariamente". Al contrario, las mujeres pueden reflotar el asunto incluso en momentos en que todo parece perfecto para la pareja. "De algún modo, lo sacan para recordales que eso les dolió y que tengan claro que no pueden volver a hacerlo", concluye Carvajal.